Los trabajadores de la zona azul de Vigo acordaron esta mañana en asamblea mantener la huelga y continuar el encierro en la sede de Dornier, la empresa concesionaria del servicio. La decisión llega después de que en las reuniones mantenidas con la compañía no se llegase a un acuerdo a pesar de la mediación de la Inspección de Trabajo. El responsable provincial de la federación de servicios de UGT, Santos Sánchez, lamenta que Dornier "no quiera llegar a ningún acuerdo, y eso que fueron ellos los que solicitaron que en las reuniones estuviese presente un mediador".

Los empleados estudian ahora la posibilidad de llevar a cabo nuevas acciones, como una manifestación frente al Concello. Es al Gobierno local al que acusan, precisamente, "de silencio administrativo", porque todavía no ha resuelto el expediente abierto a Dornier tras el incumplimiento de las condiciones del pliego con el despido de ocho trabajadores. Estos despidos son el principal motivo de que estallase una huelga que llega ya a los 90 días.