Nuevo choque de trenes en el Pleno de noviembre con los planes del Celta de Vigo en Mos como trasfondo. PSOE y Marea aprobaron una moción instando a la Xunta a retirar o reformular el anteproyecto de lei de reordenación del territorio para suprimir la nueva figura de los proyectos públicos de interés autonómico que atenta, según su criterio, contra la autonomía municipal y el medio ambiente.

La edil de Urbanismo de Vigo encarhada de defender la mocion denunció el objetivo de la Xunta de restar capacidad de control a lo ayuntamientos al tiempo que advirtió que se permite expropiar suelo para "promotores privados amigos" que luego pueden venderlo y obtener plusvalías sin intervención municipal. María José Caride defendió que el Celta no encontró ningún problema para ejecutar en Vigo su ciudad deportivo y que el problema es que no se podía construir un centro comercial en suelo rústico.

El edil del PP Miguel Fidalgo afeó a Caride que se dedique a "boicotear proyectos en otros municipios" en lugar de acelerar la redacción de un nuevo Plan Xeralque evite que empresas locales "huyan" a municipios próximos. El popular acusó al gobierno vigués de "forzar" la salida del Celta hacia Mos al no ofrcerle alternativas de suelo dentro del municipio.