El talento de los ingenieros informáticos y de telecomunicación de la Universidad de Vigo aporta soluciones en el ámbito de la ciberseguridad que mejoran el control de los ataques a una red móvil y la monitorización cardiaca de los pacientes e incluso dan utilidad a las omnipresentes luces navideñas.

La Cátedra Deloitte de Ciberseguridad entregó hace unos días en el campus vigués sus premios a los mejores trabajos fin de grado y máster realizados por alumnos de las escuelas de Informática y Telecomunicación.

Los galardones con una mayor dotación, 1.000 euros, reconocen los trabajos con un claro beneficio social. Roberto Benítez, de la escuela ourensana de Informática, lo obtuvo en la categoría de grado con el diseño de un holter -dispositivo electrónico que registra y almacena el electrocardiograma cardiaco del paciente- y su software de representación gráfica.

Y Vlad Dragos, ingeniero de Telecomunicación, fue premiado por un sistema desarrollado en el centro atlanTTic que utiliza la luz artificial recogida en los vídeos difundidos por las redes sociales o plataformas on line para identificar el lugar y la fecha de grabación. Una herramienta que será de utilidad para las investigaciones policiales o el desarrollo de juicios.

Por su parte, los premios a los mejores trabajos, dotados con 750 euros, recayeron en otro ingeniero de atlanTTic, Pablo Fondo, por su investigación de las redes SDN, y en Iago Fernández, que obtuvo el título de informático con su adaptación no intrusiva de cerraduras de garaje para dispositivos móviles.

En cuanto a las mejores propuestas de trabajos, que reciben 500 euros, el jurado eligió, en la modalidad de máster, la de Borja Méndez, que plantea una herramienta de minería de redes sociales para analizar los sentimientos e interacciones de los usuarios. Y en la de grado, el premio recayó en Marta Rodríguez, de la Escuela de Telecomunicación.