Un acusado de hacerse pasar por guardia civil y constructor y de iniciar una relación con una mujer para estafarla se enfrenta a dos años y medio de cárcel. Es la condena que solicita para él la Fiscalía, ya que supuestamente, en base a ese engaño, la víctima le entregó un total de 4.650 euros para una bañera con hidromasaje y un turismo Opel Vectra, quedándose sin el dinero y no llegan a recibir ninguno de esos dos bienes que quería comprar. El juicio quedó ayer visto para sentencia. Frente a la petición de pena de la fiscal, la abogada defensora solicita la libre absolución. El encausado, en su derecho a la última palabra antes de la conclusión de la vista, se declaró inocente. "Todo es mentira, no recibí dinero y no hay ninguna estafa", manifestó ante la jueza.

Este caso era uno de los cuatro juicios por delito de estafa que estaba señalado ayer en el Juzgado de lo Penal 2 de Vigo. La representante del Ministerio Público refirió en su informe final que el acusado actuó "con ánimo de lucro" y que "engañó" a la mujer diciéndole que era "guardia civil y constructor", iniciándose "una relación" en base a lo que la supuesta perjudicada confió en él y le dio el dinero para que el hombre intermediase e hiciese las "gestiones" precisas para adquirir una bañera con hidromasaje y un vehículo para ella.

Ocurrió en septiembre de 2017. Para la primera de las compras le habría entregado 1.150 euros, mientras que para el coche la cuantía ascendió a 3.000 euros en efectivo y otros 500 por ingreso bancario. La Fiscalía concreta que, como con la bañera, el encausado "nunca" tuvo intención de entregarle el vehículo, si bien hizo la trasferencia del mismo a nombre de ella, "abonando un importe muy inferior al que le comunicó a la perjudicada, lucrándose claramente de dicha operación". Junto a la pena de cárcel, la acusación pide que el hombre indemnice a la mujer con los 1.150 euros de la bañera, así como que proceda a la "entrega definitiva" del coche.

Por su parte, la defensa, que niega el fraude y que el hombre tuviese una relación con la denunciante, demanda la libre absolución. La letrada insistió en que la autoría del delito "no está acreditada", incidiendo también en ciertas contradicciones en las que incurrió la mujer. "No está acreditado que él dijese que era guardia civil o constructor ni que hiciese entrega de ese dinero", argumentó. El acusado, al término del juicio, remarcó lo mismo: "Todo es mentira".