El proyecto del World Car Center, el complejo que en Portanet ejercerá de carta de presentación del polo de innovación de la industria viguesa del automóvil, ya desata pasiones? entre los arquitectos. A falta de una semana para que venza el plazo de presentación de ofertas abierto por la Zona Franca para diseñar este edificio, más de treinta estudios de una docena de países se han interesado ya por el encargo, incluidos varios premios "Pritzker", considerados los Nobel de la arquitectura. Los quince finalistas se conocerán a finales de diciembre, cuando comenzarán los primeros trabajos sobre el terreno.

Por ahora, el Consorcio ha contratado el estudio geotécnico y topográfico de la parcela en la que se levantará el primero de los edificios del WCC, que estará compuesto por dos inmuebles comunicados por cuatro plantas de un edificio preexistente intermedio entre ambos, como avanzó este diario. "Que más de treinta arquitectos de primer nivel, entre ellos varios 'Pritzker', se hayan interesado por el concurso internacional, no deja dudas de que será un referente arquitectónico", admite el delegado de Zona Franca, David Regades. "Dejará huella en la ciudad", asegura.

El plazo de presentación de ofertas finaliza el próximo 3 de diciembre, y hasta la fecha, en los despachos de Bouzas hay solicitudes de información de estudios de arquitectura de medio mundo: Nueva York, Shanghai, Líbano, Malta, Argentina, México, España, Estados Unidos, India o Portugal. Precisamente, uno de los arquitectos que visitó la Zona Franca antes de lanzar el concurso internacional de ideas, en su búsqueda de referentes para el futuro WCC, fue el Edificio Burgo en Oporto, obra del "Pritzker" luso Eduardo Souto de Moura, y construido por la gallega San José.

El Consorcio quiere que el WCC sea un "icono representativo" del polo de la automoción de Vigo y un "símbolo arquitectónico" de la ciudad. En total, la inversión prevista en el proyecto asciende a 14 millones de euros, entre la construcción de dos edificios en terrenos propiedad de Zona Franca en Portanet y la compra -ya cerrada- y reforma de las cuatro plantas edificadas que conectarán los otros dos edificios, de las que dos se destinarán a aparcamiento y otras dos serán la sede de la nueva incubadora de alta tecnología de la automoción gallega, la High Tech Auto.

Una vez finalizada la presentación de ofertas, el jurado del concurso, para el que Zona Franca ha contado con la colaboración del Colegio Oficial de Arquitectos de Galicia, procederá a la apertura de sobres el 10 de diciembre. Entonces se sabrá finalmente cuántos estudios han presentado formalmente ofertas para construir el WCC. Más adelante, entre el 21 y 22 de diciembre, el jurado volverá a reunirse para estudiar las propuestas, deliberar, elegir a los 15 finalistas del concurso, y cómo no, al ganador.

Este recibirá un primer premio de 30.000 euros (a descontar de los honorarios del contrato: 750.000 euros entre proyecto básico, ejecución y el 50% de la dirección de obra; el otro 50% se mantendrá en manos de la propia Zona Franca), y el resto de los 14 finalistas, accésits de 4.000 euros. La proximidad del WCC a la cabeza tractora del sector, la planta del Grupo PSA, es clave. El complejo acogerá proyectos, servicios y entidades ahora alejadas del motor de la automoción viguesa, como la aceleradora de start-ups (Business Factory Auto), que ahora está en el parque de Porto do Molle, en Nigrán; la incubadora High Tech Auto, que arrancará su actividad de forma provisional en el polígono de Bouzas, o la Universidad Corporativa de Ceaga, (UCC) que durante años estuvo alojada en el edificio de La Gota de Leche.