Ya no hay maleza que oculte los muros del castillo de Rande. Las obras de consolidación de la fortaleza atrapada entre los pilares del puente de la AP-9 ya permiten distinguir con claridad la forma y las dimensiones del único vestigio en tierra de la batalla naval de 1702. Hace tres años una visita a la zona apenas daba pistas de dónde yacían sus restos. En la parte más alta del terreno se atisbaba una pared de piedra de poco más de un metro y frente al mar se apreciaba un paramento bastante alto que formaba punta. Los matorrales y árboles hacían casi imposible entrever que allí se encontraba una pieza clave para el patrimonio histórico de la comarca viguesa, un elemento declarado Bien de Interés Cultural (BIC).
Entonces, las asociaciones culturales y de vecinos de Redondela mostraban su preocupación por el futuro de la maltrecha fortaleza con la ampliación del puente sobre la ría de Vigo. Este temor se aplacó con el compromiso por parte de Fomento y Audasa de consolidar los restos del castillo de Rande, trabajos que ya están dando sus frutos y que ahora impresionan al visitante que se adentra entre el bosque de hormigón de los pilares del puente.
Los muros del castillo de alzan orgullosos despojados de la tierra y el olvido que durante tantos años los ocultaron. La pared norte se erige contundente frente al mar con cerca de cinco metros de altura. Su estructura se presenta fuerte y orgullosa, y conserva las dos puntas que permiten intuir la continuidad de la muralla tierra arriba, donde se conserva otro pico que apunta al este. Gran parte de la cara oeste, la que contempla las Cíes, se conserva y es la que ofrece una visión más clara de las dimensiones y el irregular diseño del fuerte.
Por ahora la zona no es visitable, así lo indican varios carteles. Sin embargo, sí se puede acceder hasta la parte alta de la excavación y contemplar cómo ha aflorado el único vestigio vivo de la Batalla de Rande. El monumento despierta ahora gran interés y buena prueba de ello dan el centenar de asistentes que ayer acudieron a la ruta guiada promovida por el Concello de Redondela. Muchos de ellos mostraban su asombro ante lo que allí contemplaban y aguardan que pronto finalice su rehabitilación para poder dar al castillo la visita que se merece.
