Tres meses de cárcel por delito de intento de estafa. Es la pena impuesta por el Juzgado de lo Penal 3 de Vigo al responsable de un bufete "low cost" de la ciudad por tratar de timar a unos clientes que fueron a su despacho para gestionar el cambio de titularidad de un inmueble recibido por herencia y venderlo.

Ocurrió en 2015, cuando una mujer y sus hijos acudieron al bufete. El condenado, Antonio B.A., informó a la familia y tramitó las gestiones necesarias para la venta del inmueble. Aportada la documentación y tras el trámite de la notaría, refiere la sentencia, el responsable del despacho pasó una factura de 2.986 euros, concretando que 2.423 eran por los honorarios de la notaría, cuando en realidad este concepto era de 445 euros. Los clientes no pagaron ya que, al ver que el importe era excesivo y hacer averiguaciones, descubrieron el engaño.

La juez concluye que hay indicios "claros, múltiples y contundentes" contra el acusado, que negó la estafa y lo atribuyó todo a un "error". El responsable de la notaría declaró en el juicio como testigo, confirmando que la cuantía por esa cuestión no debe exceder "los 400 y pico euros". La sentencia no es firme.