Balaídos podría sumar una cuarta marca a su catálogo de furgonetas: Toyota. Según recogía ayer la prensa francesa, el Grupo PSA y la multinacional automovilística japonesa están renegociando los términos del acuerdo de fabricación que mantienen desde hace casi veinte años y la planta de Vigo podría salir beneficiada con una nueva furgoneta de la marca nipona, que se sumaría a las Citroën Berlingo, Peugeot Rifter/Partner y el Opel/Vauxhall Combo. La noticia, avanzada ayer por el diario económico Les Echos, ha generado una gran expectación en el sector gallego, que vería lógica esa asignación para aprovechar el 100% de la capacidad industrial instalada de PSA-Vigo, lo que supondría más empleo y estabilidad a medio y largo plazo (el ciclo de vida de un vehículo industrial es muy superior al de cualquier turismo).

El rotativo francés explica que la alianza PSA-Toyota está a punto de cambiar. Ambos grupos comparten desde 2001 una planta en la República Checa, en Kolin (durante años dirigida por el vigués Javier Varela), en la que se fabrican los pequeños turismos Toyota Aygo, Peugeot 107 y Citroën C1, pero la corporación nipona -según Les Echos, que cita fuentes de toda solvencia- recomprará en los próximos meses las acciones de PSA en la sociedad que controla la factoría para quedarse con el 100%, en parte porque al grupo que preside Carlos Tavares le sobra ahora dispositivo industrial tras la integración de Opel. Por lo tanto, PSA y Toyota dejarán de colaborar en la producción de pequeños utilitarios, pero no en vehículos comerciales.

Les Echos pone ahí el acento en Vigo, que, según sus informaciones, no confirmadas ni por PSA ni por Toyota, producirá una nueva furgoneta de la enseña nipona. Ambos fabricantes colaboran en otro programa de vehículos industriales en Francia, donde PSA fabrica los furgones Citroën Jumpy, Peugeot Expert y Toyota Proace (y sus equivalentes de calle) en la planta de SevelNord. Este proyecto, cuyo código industrial es K-zéro, ya estuvo en las quinielas para recaer en Balaídos hace ya cuatro años, como recogió en exclusiva este periódico.

¿Tiene capacidad Balaídos para acoger otra furgoneta? Fuentes consultadas coinciden en que sí y en que verían "de toda lógica" esta decisión por parte del consorcio francés, que ha permitido que PSA-Vigo se mantenga como la única factoría biflujo (con dos líneas de producción) del grupo a nivel mundial, junto con la de Opel en Figueruelas (Zaragoza). Este "privilegio", sostienen, se permite con el objetivo de aprovechar al máximo el potencial industrial de Balaídos y, a la postre, obtener la máxima rentabilidad.

El pasado junio, en una reunión del comité de empresa europea en el que participó el propio Tavares, éste ya dejó entrever a preguntas de los sindicatos de Vigo que podría haber otro vehículo para Balaídos a partir de 2020. El centro gallego produce en la actualidad las furgonetas K9 (Berlingo, Partner y Combo, y sus versiones turismo), los monovolúmenes C4 Picasso (dos siluetas, de cinco y siete plazas) y los sedanes C-Elysée y 301 (cuyas ventas se han desplomado, obligando a negociar un nuevo ERTE), y a partir del próximo año llegarán los todocamino V20. Las previsiones apuntan a que si mercado responde, la planta podría volver a sobrepasar los 500.000 coches al año a partir de 2020, con los nuevos modelos a pleno rendimiento.

Esta cuarta furgoneta de Toyota, que previsiblemente aprovecharía la plataforma EMP2, en la que se ensamblan los K9, podría dar relevo a los monovolúmenes C4 Picasso cuando lleguen a su fin de serie (su lanzamiento se remonta a 2013), o bien podría aprovechar la nueva arquitectura CMP que utilizarán los todocaminos V20. Por ahora, PSA no confirma la información de Les Echos: "Nada está decidido", aseguró ayer un portavoz del grupo a la agencia de noticias AFP. "Lo único que podemos confirmar es que [la alianza con Toyota] está en fase de evaluación", concluyó.