El exministro socialista de Fomento José Blanco ha asumido hoy la responsabilidad en la subida de un 1% de los peajes en la AP-9, pero ha enfatizado que el 3% restante es imputable a gobiernos del PP, con lo que, ha añadido, "que cada palo aguante su vela".

En declaraciones a los medios en Vigo tras asistir al acto de inicio de las obras de la estación Vialia, inicio de las obras de la estación Vialia, Blanco ha enfatizado que un 1% de las subidas de los peajes está relacionado con la revisión del IPC vinculado a la ampliación de la concesión, hasta 2048, hecha durante el gobierno de José María Aznar.

El otro 1% es imputable a su sucesora al frente de Fomento, la actual presidenta del Congreso, Ana Pastor, por la compensación de los peajes entre Vigo y Pontevedra en los trayectos de vuelta de los que, ha enfatizado, "se benefician en exclusiva" los usuarios de esta área pero que pagan todos los usuarios de la AP-9.

"Todo el mundo se acuerda de mí y está bien, porque se han hecho unas obras de las que se benefician el conjunto de ciudadanos que circulan por la AP-9", ha indicado Blanco sobre las ampliaciones en la circunvalación de Santiago de Compostela y del puente de Rande. "Asumo el 25%" de la subida de los peajes "por unas obras de las que van a beneficiarse todos los usuarios de la autopista", ha zanjado.

Las nuevas tarifas

Un 2% más es la subida que se aplica a los peajes de la AP-9 desde el 31 de octubre. De este modo, las tarifas de los peajes entre Vigo y A Coruña por la AP-9 quedaron así:

Vigo-Tui: pasa de 2,6 a 2,65 euros.

Vigo-Redondela: se queda en 0,9 euros.

Vigo-Pontevedra: pasa de 3,65 a 3,75 euros.

Vigo-Santiago: pasa de 9,10 a 9,35 euros.

Vigo-A Coruña: pasa de 15,5 a 15,85 euros.

Vigo-Ferrol: pasa de 17,8 a 18,2 euros.

Estas tasas reflejan una subida de 35 céntimos en el viaje entre Vigo y A Coruña, de 25 en el trayecto hacia la capital compostelana y de 10 en el tramo hasta Pontevedra.

La adenda al convenio entre Fomento y Audasa, la concesionaria de la AP-9, que supone un aumento en los precios de un 2%, una subida que en realidad es el fruto de dos incrementos extraordinarios de un 1% cada uno.