Los trabajadores de la zona azul se han encerrado en la planta -1 del Concello, junto a las dependencias de Seguridade e Mobilidade. Esperaban que el Gobierno local adoptara una "medida cautelar" para poner fin a la huelga que secundan desde hace 75 días una treintena de trabajadores, pero esta aún no ha llegado.

Los técnicos municipales les habían explicado que estaba prevista la intervención de la empresa para garantizar la prestación del servicio mientras no se resuelve el expediente sancionador abierto contra la empresa, Dornier, por el despido de ocho trabajadores. Al ver que esta medida cautelar no entraba en el orden del día de la sesión extraordinaria de la Junta de Gobierno local, han decidido encerrarse para exigir medidas inmediatas a la Administración local. "No podemos aguantar más", explican

La Policía Local, por el momento, les ha identificado, pero no ha tratado de echarlos de las instalaciones municipales.