La Farola de Urzáiz fue ayer el escenario de decenas de selfies. Numerosos vigueses se acercaron hasta una de las entradas de la calle Príncipe para fotografiarse junto a la esfera luminosa que por segundo año consecutivo pasará la Navidad a pocos metros del Museo MARCO. Los operarios de Ximénez -empresa que se encargará de instalar el alumbrado en Vigo durante los próximos años- trabajaron durante buena parte de la madrugada del miércoles para dejarla lista. Lo hicieron ayudados por una gran grúa.

El montaje no fue sencillo y se alargó durante varias horas. Es habitual ver al personal de la concesionaria de la iluminación navideña trabajar de noche para perturbar lo menos posible al tráfico de la ciudad. Esta esfera alcanza una altura de 10 metros y se construye a partir de siete circunferencias cuyo diámetro máximo es de siete metros.

La gran bola de luces de Príncipe (también conocida como Estrella de la Muerte por su parecido con el arma construida por el Imperio en la saga de la Guerra de las Galaxias) ya se convirtió hace un año en una de las atracciones preferidas de vecinos y turistas.

Otro de los iconos de estas fiestas es el gran árbol de luces que se instalará en Porta do Sol y que por segundo año consecutivo volverá a pegar un estirón para alcanzar los 32 metros de altura. Los operarios instalaron ayer la primera pieza de su base. El encendido se producirá el próximo 24 de noviembre y se alargará hasta pasado el día de Reyes.