La Policía Local prueba desde hace unos días un nuevo modelo de radar mucho más preciso y con la característica fundamental de ser prácticamente indetectable por los sistemas de alerta y los inhibidores. Fuentes municipales aseguran que no hay una fecha estimada de cuándo entrará en funcionamiento de forma permanente y se limitan a explicar que la intención es sustituir uno de los viejos cinemómetros por este nuevo sistema que ya implantó este año la Guardia Civil.

Estos denominados Velolaser se utilizan adosados, mediante imanes, al lateral de los vehículos de patrulla o bien sobre un pequeño trípode en los arcenes. Fueron varios particulares los que desvelaron su presencia en las vías municipales hace unos días al advertir un vehículo C4 Picasso de la Policía Local realizando pruebas en la avenida de Madrid.

La Dirección General de Tráfico adquirió este año las primeras setenta unidades para desplegar por todo el país por su elevado nivel de precisión y la capacidad de controlar hasta cuatro carriles de circulación. El precio de cada uno de sus aparatos fue de 14.300 euros y está pendiente que el gobierno vigués aclare la inversión realizada en su reciente adquisición.