Un grafitero de 23 años se libró de una denuncia de la Policía Local tras pillarlo pintando una pared en la calle Médico José Mato. ¿La razón? El joven le dijo a los agentes que en ese punto pasaba mucho tiempo con una chica y quería ponerle una frase romántica en el muro. Los efectivos le dijeron que si volvía a dejar la pared como estaba, no procederían a denunciarlo. Dicho y hecho, pocas horas después, los agentes encontraron la pared completamente blanca, incluso mejor de lo que estaba.