Un caso de absentismo escolar que acabó en el juzgado. Una madre asumió la autoría de un delito de abandono de familia, por el que fue condenada a multa de 720 euros, por las reiteradas ausencias de su hijo al colegio cuando estudiaba 3º de educación primaria. En ese curso académico, 2016-2017, el niño faltó al centro un total de 72 días repartidos durante esos meses, entre septiembre y junio.

La vista de conformidad se celebró en el Juzgado de lo Penal número 1 de Vigo. En enero de 2016 el padre presentó demanda de divorcio, solicitando la guardia y custodia del niño, que residía con la madre, pero la custodia le fue atribuida a la mujer en febrero de 2017.

Ocurrió en el curso 2016-2017. La Fiscalía relata en su escrito que, "pese a que era deber de la acusada la obligación de procurar una adecuada formación y educación a su hijo, como cotitular del ejercicio de la patria potestad y guardadora", ésta no adoptó "las medidas necesarias" para garantizar que fuese al colegio. "Sin causa suficiente que lo justificase", se señala, el niño faltó 72 días durante todo ese curso escolar.

Ya desde el principio, en octubre y noviembre, la madre fue convocada a reuniones con la tutora, no asistiendo a algunas. Se le enviaron cartas certificadas advirtiéndole de que se le abriría un expediente, y, al seguir el absentismo, se informó a la Fiscalía de Menores, que citó a la mujer, en febrero de 2017, sin que tampoco diese resultado al continuar las inasistencias.