La dirección del centro de Vigo del grupo PSA presentó ayer a los sindicatos la esperada propuesta de expediente de regulación de empleo temporal (ERTE) para una de sus dos líneas. Plantea100 días de duración y afectaría a alrededor de 800 empleados de la planta viguesa. Tras agotar todas las medidas de flexibilidad, la empresa ha optado por un ERE temporal debido a la baja producción de la línea 1, encargada de ensamblar los Peugeot 301 y el Citroën C-Elysee, debido a la escasa demanda de ambos modelos en los países donde se comercializan, especialmente en Turqía. y el norte de África. La alternativa planteada por la compañía consiste en rebajar la duración a la mitad de tiempo, de forma que afectaría a la mitad de esos ochocientos trabajadores, pero suprimiendo uno de los dos turnos. De esta forma, el ERTE pasaría a ser de 50 días y los empleados afectados se reducirían a 400. Cualquiera de las opciones escogidas por los representantes de los trabajadores se empezaría a aplicar a partir de enero del próximo año.

Según fuentes sindicales, si se eligiese la segunda alternativa, el ERE temporal sería en este caso rotativo entre todos los trabajadores de la línea 1, con el mismo sistema de rotación que llevan a cabo todas las semanas entre los turnos de mañana y de tarde.

La dirección de PSA y los sindicatos fijaron en su encuentro de ayer el calendario de negociación del expediente de regulación de empleo temporal. El cronograma plantea reuniones este jueves, el lunes 19 y el miércoles 21, cuando los representantes de los trabajadores deberán fijar su posición, y será el lunes 26 de noviembre cuando tendrán que decidir qué sindicatos secundan el actual acuerdo y cuáles lo rechazan.

El sindicato mayoritario en la fábrica viguesa, el SIT (Sindicato Independiente de Trabajadores), ha trasladado su intención de estudiar la propuesta de la empresa, y ha insistido en que su deseo es que el ERE "tenga los mínimos efectos posibles" en la plantilla, según apuntó el presidente del comité, Juan José Muñoz.

En la misma línea, la portavoz de UGT, Ana Belén Valiño, apuesta por "buscar alternativas para minimizar" el impacto del ERTE, y ha recordado que los trabajadores de la M1 "están siendo penalizados desde septiembre", con la sucesión de días de parada motivados por el desplome de las ventas de estos modelos.

Por su parte, Vítor Mariño, de la CUT, ha trasladado el rechazo de este sindicato a la propuesta de la empresa, y ha denunciado que es "un despropósito" plantear una regulación de empleos en una factoría en la que hay 2.100 trabajadores eventuales y de subcontratas. "Hay de dónde tirar antes que mandar a la gente para casa", proclamó Mariño.

La CUT volvió a defender que se "reparta" la carga de trabajo "y no la precariedad" entre las dos líneas, subrayando que, en su día, ya se trasladó parte de la producción de furgonetas a la M1. "La empresa dice que no se puede hacer, porque no quieren hacer la inversión para adecuar la plataforma", denuncia.

La comisión negociadora está compuesta por doce miembros y es proporcional a la representatividad obtenida del reciente resultado electoral.

Las centrales sindicales preveían el anuncio de un ERE una vez conocieron la insostenible situación del Sistema 1. Desde la vuelta de vacaciones y hasta noviembre, esta línea apenas trabjajó 35 días. Y hasta finales de año ni siquiera llegará a quince. La planta se vio forzada a recurrir a interrupciones de la producción con carlo a la bolsa de horas de los trabajadores, que se está agotando, por lo que ha optado por solicitar un ERTE hasta que el nuevo lanzamiento, el todocamino V20, genere la demanda de empleo suficiente para recuperar la normalidad. La empresa tiene grandes esperanzas focalizadas en este modelo, cuyo lanzamiento industrial acaba de comenzar, y para el que prevé un gran volumen de producción.

Los efectos de la parálisis del Sistema 1 han llevado a la terminal de vehículos del Puerto, donde unas 5.000 unidades de los modelos C-Elysée y 301 llevan varias semanas ocupando las plantas del silo a la espera de destino, lo que contribuye a la situación de colapso de Bouzas.

La precaria situación de la línea de los sedanes contrasta con la del Sistema 2 (K9 y C4 Picasso), que trabaja prácticamente 24 horas diarias los siete días de la semana, con una cadencia de 50 coches cada hora, e incluso está programando jornadas de trabajo durante la época navideña con el cuarto turno.