Quedan trece días para el encendido del alumbrado navideño en Vigo y la cuenta atrás ya está activada: el fin de semana se han realizado pruebas del alumbrado y esta mañana ha arrancado el montaje de la gran atracción de las fiestas, el árbol.
Los operarios de Ximenez, la empresa encargada de la iluminación festiva, han instalado hoy en Porta do Sol la base de la plataforma sobre la que reposará el gran cono luminoso que este año será aún más alto: 31 metros.
El centro de la ciudad se convertirá en una especie de túnel navideño al que se accederá en la mitad de Urzáiz y se prolongará hasta el Casco Vello. La principal novedad es la combinación de varias figuras gigantes con luces led para evitar que todo el público se acumule en un mismo punto. La propuesta incluye la instalación de un gran tren de 2,5 metros de alto por unos 14 de largo que se encargará de traer literalmente la Navidad al centro y que aspira a convertirse en el nuevo photocall de 2018, al igual que en las pasadas fiestas lo fue la inmensa bola rebautizada como "estrella de la muerte" que se instaló junto a la Farola de Urzáiz.
De hecho, este fin de semana también se inicio el montaje de las estructuras que iluminarán la confluencia de las calles Príncipe y Urzáiz.
La gran fiesta del encendido será el sábado 24 de noviembre. Ese día Vigo deslumbrará con sus nueve millones de luces LED departidas en 307 calles, 13 fachadas, siete mercados municipales, 25 árboles...
Además, Vigo contará otra vez con un belén monumental que el año pasado recibió recibió la visita de unas 45.000 personas.
La base del enorme muñeco de nieve que se colocará en la Farola de Urzáiz. // J. A.
