Los coches eléctricos arraigan en la economía de la comarca, pero no en sus calles. A pesar de su peso en la industria automovilística viguesa son muy pocos aún los vehículos de este tipo que circulan por la ciudad. Los últimos datos de la Dirección General de Tráfico (DGT) muestran que en la urbe hay registrados solo 120 automóviles que se "alimentan" de electricidad, una parte ínfima del parque olívica, que suma 150.044 coches. Su peso sería de apenas el 0,08%.
Esa ausencia en los garajes contrasta con la importancia que los modelos de este tipo han ido ganando poco a poco en la industria local. PSA fabrica coches eléctricos en Vigo desde principios de la década de los 90, cuando empezó con una variante del Citroën C-15. Más de 20 años después, el grupo francés sigue fabricando modelos que recurren a esa energía en su polo de producción vigués. La comarca ha visto además cómo se ponían en marcha Little Vigo, una empresa que se dedica también a la comercialización de coches eléctricos de pequeño tamaño y VMS Automotive, firma que plantea empezar ahora a ensamblar motos eléctricas de tres ruedas.
Además de los 120 turismos de este tipo, la DGT contabiliza en la ciudad 14 furgonetas, 17 ciclomotores y 51 motocicletas que recurren a la misma fuente de energía. El "parque eléctrico" local se completa con camiones y vehículos ligeros hasta sumar, en total, 215 unidades. Aún teniendo en cuenta todas las matriculaciones, su peso sigue siendo muy residual. En una ciudad como Vigo, con algo más de 178.700 conductores censados, habría unos 12 vehículos eléctricos por cada 10.000 usuarios.
Aunque el dato es muy bajo, supera al de otras localidades gallegas. En A Coruña, por ejemplo, solo hay 47 coches eléctricos, en Santiago apenas superan la treintena y en Pontevedra la DGT cuenta 15. En las principales metrópolis de España el parque es muy superior, pero no la proporción: en Madrid hay registrados cerca de 4.100 coches que funcionan con electricidad, pero suponen apenas el 0,3% de su censo de turismos, que supera los 1,49 millones de unidades. La situación es similar en Barcelona, donde el millar de coches eléctricos registrados representan el 0,18%.
A pesar de esos datos, los turismos eléctricos ganan peso poco a poco en los garajes vigueses. Aunque pocos, los 120 registrados al cierre de septiembre suponían casi el doble de los que contabilizaba la DGT en 2016 y cuatro veces más que en 2013, cuando Tráfico anotaba una treintena de turismos que funcionaban con electricidad.
Los coches más numerosos en Vigo siguen siendo los diésel. Al cierre de septiembre había censados 88.200 turismos que recurren a este tipo de combustible, medio millar más que un año antes y un 6% por encima de 2010, cuando apenas pasaban de 83.300. En segundo lugar están los automóviles de gasolina, con 61.500 unidades. Su evolución en los últimos años fue positiva, con un ligero repunte del 5,5% desde 2016, aunque su parque está bastante por debajo del que se registraba a principios de la década. En 2010 la DGT contabilizaba algo más de 66.300 coches, lo que suponía el 44% del parque local.
