La villa de Bouzas se suma a la progresiva recuperación de la actividad inmobiliaria que se está experimentando en distintos puntos del casco urbano vigués. A San Roque, Rosalía de Castro, Vázquez Varela o Castrelos se suman nuevos proyectos en Alcabre y el último en una importante manzana a rehabilitar entre Paulino Freire y la avenida Atlántida. Se trata de un gran ámbito de 7.292 metros cuadrados donde se ha comenzado a redactar el proyecto de compensación. Building Center, sociedad de CaixaBank centrada en la desinversión de la cartera de inmuebles procedentes del grupo, tiene el 70% de los terrenos que antes pertenecían a una inmobiliaria local y el resto de propietarios particulares se han adherido en su gran mayoría a la gestión de este desarrollo que permitiría poner en el mercado un total de 75 viviendas y una gran zona verde a escasos metros de la Alameda Suárez Llanos.

Otro de los grandes alicientes del proyecto es la ejecución de un aparcamiento subterráneo público de gestión privada con el que se confía en paliar el importante déficit de plazas que sufre el entorno y que se vio agravado tras la peatonalización del casco histórico. A expensas de que se redacte el proyecto constructivo donde queden perfectamente delimitadas las superficies y sus usos, los promotores estiman que podrían habilitarse en el solar entre 80 y 90 plazas de parking a escasos metros de la rotonda que gestiona el tráfico de salida hacia Tomás Paredes y Camilo Veiga.

En enero de 2017 el Concello ya autorizó a Building Center la demolición parcial y el vaciado interior de tres naves en ruinas en los números 20, 22 y 24 de Paulino Freire tras recibir varios avisos por el mal estado de las fincas y el riesgo para los peatones. Esta fachada del ámbito se encuentra muy deteriorada y los promotores del proyecto ponen en valor la regeneración que supondrá el proyecto y la recuperación de las naves además del tapiado de medianeras existentes hacia la avenida Atlántida para completar toda la manzana y mejorar la estética urbana.

La actuación tiene encaje legal gracias al Pepri de Bouzas, que prevé la ejecución de 9.972 m2 edificables de los cuales seis mil se destinarán a superficie residencial y los otros 3.390 a uso terciario o comercial. La ejecución se realizará mediante el sistema de compensación. Los propietarios deberán urbanizar todo el espacio y luego ceder los viales y zonas verdes al ayuntamiento. Esta mejora de espacios públicos está presupuestada en alrededor de 700.000 euros. Lo que no existe es una cifra aproximada de la inversión que será necesaria para la ejecución de la urbanización puesto que aún no hay proyecto constructivo.

Se acaban de renovar los cargos de la junta de compensación conforme a la nueva estructura de propiedad y se empezó a redactar el proyecto de compensación del que se hará cargo el abogado César Pérez, al tiempo que José Melero, del estudio GEV Arquitectura, llevará la parte del desarrollo técnico. La intención es desarrollar todo el polígono, en el que se reserva un 10% de viviendas para pisos de precio tasado. Las alturas varían en función de la calle, desde dos pisos hasta los siete niveles de altura sobre la planta baja. Los promotores prevén una importante demanda debido a la buena ubicación del proyecto, sus comunicaciones, proximidad a la playa y atractivo creciente de la villa, además de contar con una amplia zona verde de más de tres mil m2 dentro del mismo ámbito.

Este se divide en tres zonas. La primera con un edificio con frontal hacia la Alameda con edificaciones bajas, una segunda con construcciones más altas para tapar medianeras e igualar los volúmenes de la calle y una tercera con otros dos bloques de hasta siete plantas. Se reservan 438 m2 para nuevos viales, 514 m2 para red peatonal y otro medio millar para espacios libres privados.