La práctica totalidad de la plantilla de Radiología del Chuvi se levanta contra el plan del Sergas para la realización de las resonancias y que reserva a Galaria el control de la técnica más avanzada de la especialidad, concediéndole el 65% de la actividad. Tras un primer recurso de reposición que presentaron el 40% de los radiólogos hace cuatro meses- y al que no obtuvieron contestación-, ahora dan un paso más y presentan una solicitud de revisión de oficio para que se anule. Y lo hacen con más apoyo, el del 78% del servicio.

Durante 22 años la Radiología del Sergas en Vigo ha estado partida. Primero Medtec y luego Galaria coparon las resonancias magnéticas. El servicio del Chuvi se encargaba del resto de pruebas y reclamaba tener acceso a las primeras, las más avanzadas. En mayo de 2016 se firmó un documento para integrarlas, pero a la vista de que no se avanzaba, el pasado mes de junio, la propia Gerencia del Sergas presentó un plan operativo que, lejos de arreglar la situación, la ha empeorado. Fue muy contestado por profesionales del complejo vigués, que presentaron un recurso de reposición en julio que nunca fue contestado por la Consellería.

Por aquel entonces, Sanidade también prometió a los jefes de servicio que reharía el documento. A la vista de que la Administración no se ha movido, son ellos los que avanzan. El documento entregado el lunes al conselleiro es el paso previo a la presentación de un recurso administrativo.

En el texto más allá de los argumentos jurídicos, estos 35 radiólogos indican que "existe por parte de Galaria una permanente resistencia y una manifiesta obstaculización a su integración" en este área de servicio compartido -ya declarada en 2002-, lo que crea "graves problemas" tanto a nivel de funcionamiento como "asistencial". Reprochan que esta "insuficiente integración deriva en una permanente duplicidad de pruebas, con los consiguientes retrasos en los diagnósticos y en la aplicación de los tratamientos" con su consecuente incremento de costes.

En las diez alegaciones que presenta contra el plan operativo elaborado por el gerente del Sergas, destacan que "vulnera los derechos del personal" del Chuvi de forma "evidente" en cuanto "al desempeño efectivo de su especialidad y a su desarrollo profesional" ya que solo les concede el 35% de las resonancias cuando son 45 radiólogos, mientras que en Galaria son 10 para el otro 65%. "Un desproporción tan manifiesta" que solo les permite "una actividad mínima", mientras que los de la empresa pública no podrán tener "apenas dedicación a otras técnicas radiológicas". De hecho, el plan operativo recurrido reserva también a Galaria el control y organización de todas las citaciones.

Alegan también que el plan "infringe abiertamente la normativa" ya que incluye características de un plan asistencial -objetivos específicos recursos, organización...- y eso es competencia exclusiva de los gerentes de cada área sanitaria, con lo que entienden que al elaborarlo el gerente del Sergas, Fernández Campa, ha vulnerado la autonomía funcional de la EOXI. Por estas y otras razones, entienden que incurre en causas de nulidad.