La trama de Las 5 Jotas, un caso cuyo recorrido judicial está cerrado a expensas de algunos recursos que ya solo constituyen flecos en esta megacausa, ha dejado cifras de récord. Con epicentro en Las 5 Jotas, desde donde se emitían las facturas falsas, más de un centenar de empresarios fueron condenados como receptores de esa documentación ficticia que les valía para defraudar a Hacienda. Hubo un caso que destacó sobre los demás, por el ingente volumen de facturas y los casi cuatro millones de euros en que se cifró el fraude fiscal. Se trata del relativo a Darzal Consultoría y Prevención. Una pieza en la que acaba de haber novedades con respecto a su administrador, Fernando G.M. Condenado inicialmente a 26 años y medio de cárcel, la Audiencia viguesa, en una sentencia que ya es firme, ha reducido sensiblemente esa pena, al dejarla en casi 17 años. Una rebaja que no evitará que este empresario se convierta en el que deberá pasar más tiempo efectivo en la cárcel de todos los del entramado. Incluso más que el cabecilla y jefe de Las 5 Jotas José Manuel Costas.
La Sección Quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra, con sede en Vigo, revisó la resolución dictada por el Juzgado de lo Penal 3 tras el recurso de apelación formulado por el administrador de Darzal, que entre 2005 y 2009 recibió facturas falsas por valor de ocho millones de euros.
La sala rechaza la mayoría de motivos, entre ellos los que afectan al fondo del caso. Y es que las facturas, argumenta, eran "objetivamente falsas" ya que no correspondían "a trabajos o prestaciones efectivamente realizados". Pero estima otros alegatos que afectan a la extensión de las penas en los delitos por los que Fernando G.M. fue condenado: uno continuado de falsedad en documento mercantil y nueve más contra la Hacienda Pública por fraude en el IVA y el Impuesto de Sociedades de varios ejercicios. La Audiencia baja la condena en la mayoría de ellos, lo que deja la pena global en 16 años y 9 meses de prisión, prácticamente diez años menos que la inicialmente le impuso la jueza de lo Penal.
Pese a ello, el administrador de Darzal será al que le corresponda cumplir la mayor condena de todos los implicados en la trama. El cumplimiento máximo efectivo será de siete años y medio de prisión. O lo que es lo mismo, el triple de la pena más alta de las impuestas en la sentencia, que es de dos años y medio de cárcel. El cálculo que le corresponde por la refundición de penas es incluso superior al del jefe de Las 5 Jotas, José Manuel Costas, ya que la condena más alta a este empresario, pese a sumar unas 90 sentencias en su contra, es de dos años. Por ello, siguiendo la misma regla, en el caso del cabecilla de la trama el tiempo de estancia en prisión no debería superar los seis años.
La sentencia de la Audiencia de Darzal es firme, al poner fin a la vía de recursos ordinarios, si bien, de forma extraordinaria, la defensa aún tendría la opción del Tribunal Constitucional. De hecho, acaba de presentar un incidente de nulidad ante la propia Audiencia viguesa.
Fuentes judiciales consultadas señalan que, una vez la causa esté de vuelta en el juzgado de lo Penal, a éste le corresponderá ejecutar la sentencia y requerir al empresario para que ingrese en prisión. Fernando G.M. ya estuvo en A Lama tras la sentencia que lo condenaba a 26 años, al considerar la magistrada, en coincidencia con la Fiscalía, que existía un "alto, evidente y claro riesgo de fuga". Pero, dado que ese fallo aún no era firme, quedó libre poco después por orden de la Audiencia.
Junto a la pena de cárcel, al administrador de Darzal se le imponen multas de casi 4 millones de euros. En esta pieza también fueron condenados José Manuel Costas, su hermano Jacobo y un colaborador.
