La reforma del último tramo de Camelias apuesta por la modernización de uno de los viales con mayor población de la ciudad y por darle un aspecto muy europeo potenciando la conexión peatonal con Hispanidad a través de una senda verde a modo de jardín y recuperando para los peatones un hueco actualmente ocupado por un garaje de planta baja y que se transformará en una pequeña plaza de motivos otoñales y que como principal novedad se utilizará como punto de intercambio de libros. Hasta ahora el Concello había incorporado cuadros e información de artistas a humanizaciones como Álvaro Cunqueiro o Pintor Laxeiro, pero es la primera vez que instalará buzones para decorar una calle y difundir la lectura. Por ahora solo se conoce el diseño de este espacio ubicado entre los número 29 y 31 y habrá que esperar a la licitación del proyecto en las próximas semanas para conocer más detalles sobre su funcionamiento.

Este punto de lectura es una forma de diferenciar la humanización como se viene haciendo con otras muchas calles o parques infantiles temáticos en cada barrio. El gobierno vigués aprobó el proyecto hace poco más de un mes con un presupuesto de 2,16 millones de euros que convierten a Camelias en la mayor reforma emprendida en la última década con una inversión entre todas sus fases de 6,5 millones de euros. Esta última renovará el último tramo de 440 metros comprendidos entre Juan Ramón Jiménez y la bajada de Hispanidad justo en la falda de O Castro.

El proyecto que cuenta con un plazo de ejecución de ocho meses prevé renovar las redes de saneamiento y abastecimiento e integra en el margen derecho de la calzada el carril bici que llegará desde Samil. En las infografías iniciales figura de color granate pero finalmente se ha optado por un tono verdoso para integrarlo mejor en el entorno puesto que otro de los puntos fuertes de la actuación es la urbanización y mejora de una senda peatonal en el tramo final de calle para facilitar el ascenso hasta Hispanidad. Se crea un itinerario a la altura del número 30 de Camelias de 47 metros de largo y 1,80 metros de ancho rodeado de madera y vegetación para evitar que los peatones den rodeos innecesarios. Unos cien metros más adelante, en el cruce con Hispanidad se construirá una nueva escalera en sustitución de la existente muy deteriorada.

El Concello actuará sobre 3.350 m2 de aceras y espacios de tránsitos, renovará todo el pavimento, al que se destina buena parte de la inversión y ganará espacio para los peatones ampliando la acera impar, donde además de la zona de lectura con bancos que obligará a derribar un pequeño garaje se corregirá un afloramiento de roca que ocupa espacio de acera, que en algunos puntos lucirá baldosas con la bandera de Vigo.

En el capítulo de la seguridad, se habilitará un paseo de peatones justo frente al ascensor de Menéndez Pelayo y se modificará la circulación tras la reforma para incorporar la zona de bicicletas en el espacio que ahora ocupa el carril bus, lo que obligará a reorganizar la calzada en los puntos más estrechos. La reforma deberá estar lista el próximo otoño.