Un "auténtico coaching de padres". El juez decano de Vigo, Germán Serrano, usa este anglicismo para definir una novedosa figura que quiere introducir en los tribunales de Familia de la ciudad. La del coordinador de parentalidad, un psicólogo que auxilie a los magistrados en casos ya judicializados de parejas separadas con hijos menores en los que, generalmente por la mala relación entre los excónyuges, existe una grave conflictividad que se traduce en un sinfín de litigios o incluso en situaciones extremas como que los niños no tengan contacto con alguno de sus progenitores. Con la vista puesta en experiencias desarrolladas en Cataluña y Valencia, el decano acaba de elevar un escrito al presidente del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), Miguel Ángel Cadenas, instando a que se ponga a disposición de los juzgados vigueses personal formado en esta materia para que intervengan en litigios en los que, a juicio de los magistrados, la medida pueda ser idónea "para una mejor solución del conflicto".

"Los juzgados de Familia se ven inundados por conflictos derivados de la incapacidad de algunos progenitores para ejercer una parentalidad responsable", arranca el oficio con fecha de este 31 de octubre remitido por Germán Serrano. "Incidentes en el cumplimiento del régimen de estancias, desacuerdos sobre salud, formación o lugar de residencia del menor, enfrentamientos sobre pautas educativas...", describe sobre esta problemática, añadiendo que se trata de disputas "que no se resuelven con la aplicación del ordenamiento jurídico" y que, dada su reiteración, "dañan a los hijos". Para casos así, "y especialmente en los supuestos de ejecución de procesos de Familia enquistados", ve conveniente la incorporación del coordinador de parentalidad, figura cuyo origen se encuentra en Estados Unidos y Canadá.

Ayuda y asesoramiento

¿Qué es? El decano lo define como "un experto en relaciones familiares" que debe ser nombrado por el juez y que tiene una doble función: "ayudar, apoyar y asesorar" a los padres en el ejercicio de la parentalidad e "informar al juez de las vicisitudes" que afectan a los hijos menores de la expareja. ¿Y qué se busca con la intervención de este profesional? Germán Serrano concreta que los proyectos piloto desarrollados primero en Cataluña y más recientemente en Valencia evidenciaron "una reducción drástica de la litigiosidad" y "una mejora sustancial en las relaciones paternofiliales". La idoneidad de esta medida se abordó en las recientes jornadas nacionales de jueces decanos celebradas en Melilla.

La idea de Germán Serrano es que esta experiencia se inicie en Vigo con un plan piloto en uno de los tres juzgados de Familia. Lo que pide al TSXG es que a través de este órgano y de la comisión mixta con la Xunta se aporte el personal necesario. "Podría hacerse a través de los psicólogos que la Xunta ha asignado a los juzgados de las siete grandes ciudades gallegas o con personal de los gabinetes psicosociales del Imelga", plantea el decano.

Esta medida es distinta al servicio de mediación que ya funciona en los tribunales de separaciones y divorcios. Por ejemplo, está pensado solo para casos especialmente graves. Además, el coordinador de parentalidad no se nombra a voluntad de las parejas, sino que es impuesto por el juez. Y al contrario que en la mediación, donde la confidencialidad es total, aquí el psicólogo sí puede y debe informar al magistrado de la evolución de las entrevistas.