El macrobotellón castiga al entorno de As Avenidas y Montero Ríos. La celebración de Halloween reunió el miércoles por la noche a miles de jóvenes en los alrededores del Náutico. Según apunta el presidente de la asociación de hosteleros del barrio, Rubén Pérez, entre A Laxe y Montero Ríos llegaron a repartirse cerca de 4.000 o 5.000 personas. El responsable de Zona Náutico precisa que suelen celebrarse botellones en la explanada con frecuencia, pero no con las dimensiones del que se organizó el miércoles. "Botellón hay casi todos los viernes, pero hay cinco o seis fechas que se masifican muchísimo y con gente de mucha menos edad", comenta Pérez, quien alerta además de los "peligros" que implica que una multitud se reúna para consumir bebidas alcohólicas cerca del puerto del Náutico y el embarcadero del transporte de ría. "Al ser un entono portuario hay muchísimos peligros", subraya.

El representante de Zona Náutico explica que habitualmente los botellones del entorno de As Avenidas suelen reunir cerca de 1.500 o 2.000 personas, una cifra que se dispara en fechas concretas, como Fin de Año o Carnaval. El último ejemplo lo dejó Halloween la noche del miércoles al jueves, cuando ese número de asistentes se duplicó. Además de los riesgos para los participantes, Pérez lamenta las molestias que ocasionan. En especial señala la suciedad. Aunque el servicio municipal de limpieza retira a primera hora de la mañana las botellas y vasos que quedan en la explanada de As Avenidas, el hostelero se queja los olores. En algunos puntos -detalla Pérez- los asistentes orinan y al día siguiente los vecinos y trabajadores del barrio se encuentran con malos olores difíciles de solucionar.

La Policía Local recibió el miércoles una llamada a las 01:53 horas en la que se informaba de la celebración de un macrobotellón en el entorno del Náutico. Por la zona pasaron patrullas de agentes municipales en varias ocasiones, pero desde el Concello precisan que no tuvieron que actuar. Hasta la zona tuvo que desplazarse también una ambulancia del 061 para evacuar, al menos, a un joven.

Otra de las zonas que ha estado más castigada en Vigo por el botellón es el Casco Vello. La responsable de su asociación de hosteleros, Itos Domínguez, explica sin embargo que el miércoles por la noche solo se vio afectada la calle Eduardo Chao. En el resto del barrio histórico -precisa Domínguez- no se detectó a grandes grupos de personas bebiendo en la calle.

"Lo del botellón en Halloween siempre pasó, todos los años ocurre lo mismo", lamenta la responsable de Vigo Vello, quien aboga por aplicar medidas como las que ya han dado resultados en algunos puntos del casco histórico. Según explica Domínguez, en ciertas calles del Casco Vello en las que hasta hace poco había un problema similar la situación se ha corregido gracias a la vigilancia policial.