El carrusel de subidas de peajes del que Audasa se beneficiará durante los próximos años hará que circular por la AP-9 no esté al alcance de todos los bolsillos. En solo 24 meses, de hecho, un trayecto de ida y vuelta entre Vigo y A Coruña pasará a costar -entre gravámenes y combustible- más de lo que supone ahora viajar a Madrid. A la espera de que se apliquen los dos incrementos de tasas refrendados el viernes por el Gobierno, que suman un 2%, Audasa tiene ya cerradas con Fomento desde hace años otras cuatro subidas que se aplicarán hasta el 2020 y encarecerán las tarifas de la AP-9 como mínimo otro 3,6%. En el argot administrativo esos incrementos se denominan "extraordinarios" porque se aplican al margen de los habituales, que son aquellos que permiten a las concesionarias ajustar sus precios a la evolución del coste de la vida. Para el cálculo de estos últimos los técnicos se basan en el IPC, que en septiembre acumulaba un aumento anual del 2,3%. Así, a las dos alzas extraordinarias de 2019 habrá que añadir muy probablemente la ordinaria que pacten empresas y Gobierno. Lo habitual es que se apliquen en las tarifas en enero.

Como confirmaba Fomento este mismo viernes, las dos primeras subidas extraordinarias se ejecutarán en cuestión de "días". Ambas serán del 1%. Con una de ellas el Gobierno compensa a Audasa por los 263 millones de euros que dedicó a ampliar algunos puntos de la AP-9 -los accesos de Teis y Cangas, el puente de Rande, la circunvalación de Santiago y el enlace de Sigüeiro-. Con la otra, resarce a la concesionaria por las bonificaciones que aplica en los trayectos entre Pontevedra y Vigo, Morrazo y Vilaboa, además del trecho Vigo-Rande. Un 2% que se añadirá a la subida del 1,91% ya aplicada en enero para adaptar las tasas al IPC.

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El humor de Davila, contra los 'sablazos' de la AP-9

Tanto el incremento por las obras como el asociado a las bonificaciones responde a convenios plurianuales suscritos en su día entre el Gobierno central y Audasa, por lo que contemplan otras alzas similares más allá de 2018. El primer acuerdo se firmó en 2011, durante el mandato de José Luis Rodríguez Zapatero (PSOE), y detalla que la concesionaria tiene derecho a encarecer sus tarifas un 1% de forma anual y acumulativa durante dos décadas. Aunque ese contrato precisa que la primera subida debe aplicarse "a partir del 1 de enero del año siguiente a aquel en que finalicen las obras de ampliación" y Rande estuvo en obras y con cortes diurnos hasta mayo -en realidad sigue habiendo operarios y maquinaria en el viaducto-, Fomento ya avanzó a finales de 2017 que se ejecutaría este año.

El segundo acuerdo se rubricó en 2013, con Mariano Rajoy (PP) al frente de Gobierno. Para resarcir a la concesionaria por las bonificaciones aplicadas en la AP-9 se acordó con sus responsables que se le permitiría aplicar subidas extraordinarias a las tarifas durante varios años. En 2018 será un 1%, en 2019 un 0,8% y en 2020 otro 0,8%.

A esas subidas se añade la revisión automática anual que el Gobierno pactó hace ya más de década y media con el sector. El cálculo se hace mediante una fórmula que tiene en cuenta la evolución del IPC, la intensidad del tráfico y las previsiones de la concesionaria. A la espera de que Gobierno y empresas concreten qué impacto tendrá esa actualización en las tarifas de la Autopista del Atlántico, el último dato disponibles del índice general de precios arroja un aumento del 2,3%, por encima del 1,8% correspondiente al mismo mes de 2017. Al cierre de agosto el tráfico medio en la AP-9 anotaba una ligera caída del 0,96%. Sumado el incremento ordinario a los dos extraordinarios de 2019 se superará muy probablemente la subida salarial pactada por la patronal y los sindicatos, que se marcó en un 2% más un 1% variable.

Coste del viaje a Madrid

Tras el aumento de tarifas de enero, el coste en peajes de un viaje entre Vigo y A Coruña se fijó en 15,5 euros. Una vez aplicadas las dos subidas del 1% acordadas para este año, más el 1,8% de 2019 y el 1,8% correspondiente a 2020, esa factura subirá un 5,6%, con lo que se quedará en 16,37 euros. El coste de un trayecto de ida y vuelta ascenderá así a 32,73. A esa factura deben añadirse los 13,22 euros en combustible que de media gasta un coche en cubrir los 153 km de autopista que separan Vigo de A Coruña. O 26,44 euros, si se va y vuelve por la autopista. En total, el doble trayecto Vigo-A Coruña se elevará así en 2020 a 59,14 euros. A esa cantidad deberán sumarse las actualizaciones del IPC y el encarecimiento del combustible.

A día de hoy un viaje en coche entre Vigo y Madrid circulando por la autovía A-52 hasta Benavente y por la AP-6 hasta la capital tiene un coste aproximado de 60,6 euros. De ellos la mayor parte -alrededor de 48- se corresponden con la factura del combustible. En gravámenes los conductores pagan 12,5. Hasta Madrid hay cerca de 590 kilómetros; a Coruña no llegan a 160.

Una vez aplicados los incrementos extraordinarios previstos de aquí a 2020 el coste de un viaje de ida y vuelta por la AP-9 entre Tui y Ferrol se elevará a 43 euros. Con el combustible (17,2 por viaje) la factura se situará en 77,5 euros. Ahora mismo ir a Lisboa en coche desde Vigo cuesta 70,7 euros. Las nuevas tarifas engrosarán la jugosa caja de Audasa, que el año pasado cerró con un beneficio de 44 millones de euros tras facturar más de 140.