La Reconquista 2019 será la más completa de los últimos años. Los organizadores quieren darle un impulso para que consiga la distinción de Fiesta de Interés Turístico Nacional, una carrera que iniciaron hace algo más de un año y para que les queda el último paso: acumulan entre 14 y 15 menciones en prensa nacional de las 20 que necesitan. El resto de requisitos ya los tienen más que cumplidos, por lo que desde la Asociación de Vecinos del Casco Vello han decidido recuperar algunas actuaciones históricas. La más significativa será la recreación de la entrada de las tropas invasoras francesas en la ciudad. En las últimas ediciones dicha escenificación se celebraba el mismo fin de semana de la recreación central. A partir de 2019 volverá a ser en otra fecha.

Los organizadores han decidido que el fin de semana de la fiesta sea el último de marzo (30 y 31), mucho más próximos a la data festiva en la urbe olívica (28 de marzo). De esta manera se aseguran que todos los eventos relacionados con la celebración se celebren en apenas siete días.

Pero no serán los únicos actos vinculados a la Reconquista. Los más pequeños volverán a inundar las calles del Casco Vello con instrumentos musicales elaborados por ellos mismos. La cita será el 27 de marzo, el mismo día en el que se podrá el punto y final a la segunda edición del certamen Retapas, un concurso gastronómico en el que participan los locales del barrio histórico y que tuvo una gran acogida este año. Unos días antes de la representación para conmemorar la expulsión de las tropas de Napoleón habrá un concurso de cantos de taberna. "Queremos hacer el mayor número de actividades posible y tenemos la programación más completa de los últimos años", apunta Fiz Axeitos, secretario de la entidad vecinal.

El pistoletazo de salida de la cita del próximo año tuvo lugar ayer en O Berbés. La organización preparó un gran escenario y varios puestos de comida para que la música y la gastronomía acompañasen la presentación oficial de una festividad que año a año reúne a decenas de miles de personas por las calles del centro de la ciudad.

Aunque inicialmente estaba previsto que se descubriese la imagen que encabezará el cartel de la celebración, unos problemas de última hora retrasan su anuncio unas semanas. Mientras eso llega, los milicianos vigueses ya están preparando sus armas para medirse cuerpo a cuerpo con el temible ejército francés.