El futuro parque comercial de Valladares ya tiene dos inquilinos casi asegurados: Ikea y Leroy Merlin. El delegado de Zona Franca, David Regades, avanzó ayer que ambas cadenas han solicitado 15.000 y 13.000 metros cuadrados, respectivamente, en la ampliación del Parque Tecnológico y Logístico (PTL), actuación en avanzado estado de gestación a la espera solo de que el Consello de la Xunta apruebe la modificación del Plan Sectorial de Ordenación de Áreas Empresariales de Galicia. Regades apuntó que el Consorcio tiene listo el proyecto sectorial del PTL "consensuado" con Concello y Xunta, por lo que confía en iniciar las obras en el primer semestre del próximo año.

La ampliación en 150.000 m2 del PTL es una de las mayores apuestas de la Zona Franca para paliar la falta de suelo comercial en Vigo, y por la que se han interesado numerosas cadenas internacionales. La que más expectación genera es la multinacional sueca del mueble y la decoración, cuyos directivos han mantenido numerosas reuniones con el actual y la anterior delegada del Consorcio, como ya recogió este periódicoIkea quiere ubicar en Vigo su primera tienda en el sur de Galicia, para lo que necesitaría una parcela de unos 15.000 m2, según señaló Regades. Pero no es la única. Leroy Merlin, con dos tiendas en Vigo (en la avenida de Madrid y O Caramuxo), también estaría interesada en establecerse en esta zona comercial de Valladares. En su caso, ha solicitado 13.000 m2.

Zona Franca prevé invertir 58 millones de euros en este parque comercial, que estará conectado con sendas peatonales con el PTL y el Hospital Álvaro Cunqueiro. Regades confirmó ayer el interés de Ikea y Leroy Merlin durante un balance sobre sus cien primeros días al frente del Consorcio, en el que también desveló que este viernes se firmó la compra de cuatro plantas de un inmueble situado en la avenida de Portanet que servirá para conectar los dos nuevos edificios que construirá Zona Franca para levantar el World Car Center, el macrocomplejo de innovación de la automoción viguesa. Para este proyecto, que cuenta con el respaldo del Grupo PSA, Ceaga y CTAG, el Consorcio prevé invertir 14 millones de euros (a la compra del inmueble se destinaron 1,3 millones de euros) y ha convocado un concurso internacional de ideas con quince premios. El ganador recibirá 30.000 euros y hará la redacción del proyecto, pero también habrá otros 14 accesits de 4.000 euros para el resto de finalistas. Zona Franca colabora en este concurso con el Colegio de Arquitectos, y ha buscado inspiración en inmuebles singulares como el Edificio Burgo, en Oporto.

Una a una, Regades recordó las iniciativas puestas en marcha o relanzadas en los cien primeros días de su etapa al frente del Consorcio, como la compra del edificio del antiguo Rectorado en Areal para trasladar allí la sede de la Zona Franca, liberando espacio en Bouzas para aquellas empresas que necesiten operar en recinto franco. También hizo alusión al acuerdo con el alcalde de Gondomar y los empresarios del polígono de A Pasaxe en Vincios para participar en una segunda fase de ampliación del parque (ganaría 400.000 m2), a la construcción de nuevas naves modulares en Porto do Molle y a la urbanización de la primera fase del puerto seco de Salvaterra-As Neves, la Plisan, polígono que Regades considera que puede ser atractivo para los fabricantes chinos de baterías para automóviles eléctricos.

Citó igualmente el acuerdo con Asime para convertir el edificio Siemens de la ETEA en un centro de excelencia internacional para la industria marina, la renovación del Centro Comercial A Laxe, la conversión en parking convencional del estacionamiento robotizado de As Avenidas, la humanización del parque de Bouzas y el apoyo a iniciativas empresariales como ViaExterior o la Business Factory Auto.