José Manuel Costas permanece en prisión cumpliendo condena por su papel en la trama. Ingresó en la cárcel al ser capturado a finales del pasado mes de junio en un restaurante de Belinho, una pequeña localidad de Esposende (Portugal), tras protagonizar una fuga que se prolongó durante dos años. Y allí, en Esposende, a poco más de 100 kilómetros de Vigo, es donde el jefe de Las 5 Jotas asegura que estuvo todo el tiempo que estuvo prófugo. "Siempre estuve allí", aseguró. Pero afirma que viajó a la ciudad olívica en dos ocasiones. Una de las veces en estas últimas navidades, las de 2017, concretando que estuvo "diez días". Y varios meses antes también, en octubre de 2017. "Fue cuando fueron los incendios, los días 14 y 15; ayudé a apagarlos", relató.

Durante el tiempo de su fuga Costas señala que estuvo "trabajando". Y negó que estuviese en Suiza, donde lo buscó la Policía Nacional al situarlo la cadena de televisión Sky News en compañía de Mark Acklom, un ciudadano inglés buscado en Reino Unido por estafa. La televisión británica mostraba una foto en la que, aseguran, figuraban ambos tomando un café en la terraza de un bar de Ginebra, si bien la persona identificada como Costas, al menos en esa imagen, no parecía guardar demasiado parecido con el vigués.

Tras su detención este junio en Portugal y su extradición a España, la Policía Nacional informó de que el jefe de Las 5 Jotas, que llegó a estar entre los fugitivos más buscados de la Europol, contó durante su huida con "holgados" medios económicos.

Últimos juicios

Costas se fugó cuando ya se habían celebrado más de 80 juicios en los que, junto a los empresarios que recibían las facturas falsas, fue condenado. Esta semana tuvieron lugar los últimos juicios contra él de la trama: junto al de los bancos, fue a las vistas de conformidad por los otros 9 procedimientos que tenía pendientes. En todas aceptó condenas. Las tres últimas fueron ayer en el Juzgado Penal 3 y uno de estos casos es de los más importantes de la causa, la pieza de Darzal, empresa cuyo administrador fue sentenciado a 26 años de cárcel. En este asunto, entre multas y responsabilidad civil -en este último caso de forma solidaria con el otro condenado-, Costas aceptó el pago de casi 6 millones de euros.