Los peajes de la AP-9 volverán a encarecerse en breve. El Consejo de Ministros prevé dar hoy luz verde a cambios en el convenio con Audasa que contemplan, entre otras cuestiones, una subida de los gravámenes de la autopista. Aunque los peajes de la AP-9 ya se encarecieron a principios de año, al aplicárseles la actualización del 1,9% del IPC, el Gobierno central había advertido en diciembre que aún quedaban dos alzas pendientes: una del 1% con la que se compensa a Audasa por las obras de ampliación que llevó a cabo en los accesos de Vigo y O Morrazo, el viaducto de Rande, la circunvalación de Santiago y el enlace de Sigüeiro; y otra del 0,9% correspondiente a las bonificaciones en los trayectos entre Vigo y Pontevedra.

En febrero el Ministerio de Fomento reconocía que esas dos subidas -que suman un 1,9%- se aplicaría "en los próximos meses y de forma conjunta una vez se haya completado la aprobación de la adenda" al convenio firmado por Audasa y Gobierno en 2011. A principios de septiembre el departamento de José Luis Ábalos iba más allá y precisaba que el incremento de precios se concretaría en tan solo un par de meses. Según apuntaban, antes debía fiscalizarlo la Intervención General del Estado, requisito necesario para elevar la propuesta al Consejo de Ministros.

Lo que hoy recibirá el visto bueno de ese organismo es la adenda al convenio de 2011. A finales de 2017 Fomento avanzaba que en ese trámite se incluirían trabajos pendientes en Chapela y la subida extraordinaria del 1% de los peajes para compensar a Audasa por las obras de ampliación del vial. El ministerio también reconocía en septiembre que tanto esa subida, como la que queda pendiente del 0,9% por las bonificaciones entre Vigo y Pontevedra, se ejecutarían en menos de dos meses.

Una vez aprobada por el Consejo de Ministros, la aplicación de las subidas a los gravámenes de la AP-9 se concretará en breve. A la espera de que se aclaren los nuevos precios -en los que influirán las reglas del redondeo-, el trayecto entre Vigo y A Coruña pasaría a costar 29 céntimos más, hasta quedarse en 15,79 euros; y el Vigo-Santiago aumentaría su cuantía 17 céntimos, lo que dejaría la factura de la autopista en ese tramo en 9,27En el caso del recorrido Vigo-Tui, un trecho infrautilizado mientras la A-55, que transcurre en paralelo, soporta frecuentes colapsos, el coste repuntaría cinco céntimos, con lo que dejaría el desembolso en 2,65.

El convenio firmado en 2011 por Fomento y Audasa recogía que esta última vería compensada su inversión en la AP-9 con un incremento de tarifas del 1% acumulativo durante dos décadas. El acuerdo precisa también, de forma clara, que ese aumento de precios solo empezaría a aplicarse "a partir del 1 de enero del año siguiente a aquel en que finalicen las obras de ampliación de capacidad".

Aunque la ampliación del puente de Rande se inauguró in extremis el 30 de diciembre de 2017 con un acto institucional, los trabajos en el vial continuaron aún durante meses. Hasta mayo se realizaban de hecho obras en horario diurno que exigían cortes de carriles y producían frecuentes colapsos. Los problemas ocasionados por los cortes provocaron las críticas de conductores, empresarios, instituciones... E incluso motivó la intervención de Fiscalía. Hace un mes trascendía la intención del Ministerio Público de llevar a Audasa a los tribunales para indemnice a los conductores. En su investigación, requería datos sobre el tráfico entre febrero de 2015 y mayo de 2018.

Al menos a principios de octubre los trabajos en Rande no habían finalizado todavía. Si bien se realizaban por la noche, seguían requiriendo cortes de carriles.