Capitanía Marítima prohíbe desde ayer la "navegación, el paso, permanencia, fondeo o estancia de embarcaciones y artefactos, así como la natación y el buceo" en el entorno del antiguo cargadero de mineral de Rande. El organismo responde así a la medida solicitada de la Autoridad Portuaria que como avanzó FARO justificaba en el riesgo de desplomes en el muelle cerrado hace más de 40 años.

La respuesta de Capitanía se produce a la semana de que recibiese el informe externo que el Puerto encargó en junio sobre el estado de la estructura donde se concluye que "presenta un ataque severo por corrosión que compromete su estabilidad a corto plazo, representando un riesgo en la actualidad tanto para el acceso peatonal como para las embarcaciones que puedan navegar bajo la misma ante el riesgo patente de desprendimientos". Sobre una posible reforma, los peritos afirman que "no se considera viable técnica ni económicamente ya que obligaría a un desmantelamiento para evitar riesgos a terceros y, en caso de plantearse la rehabilitación de la misma, sería necesaria la práctica reconstrucción de la totalidad de dicha estructura".

Por este peritaje el Puerto colocó este fin de semana carteles de grandes dimensiones en el acceso desde tierra al cargadero alertando del riesgo. Una medida de seguridad que ahora refuerza la resolución de Capitanía, que en concreto establece una zona de exclusión a la navegación de 25 metros de anchura desde la instalación. Prohibición de la que ha informado a cofradías de pescadores, clubes náuticos y puertos deportivos de la ría, así como al Servicio de Gardacostas de la Xunta y a la Guardia Civil del Mar.

Denuncia vecinal

En paralelo, la Plataforma en Defensa da Ensenada de San Simón criticó ayer al Puerto por incluir en su Plan Estratégico propuestas como la base de contenedores de Duchess en un ámbito de Rande incluido en la Red Natural. "El Puerto reincide en su ilegalidad", recuerda en un comunicado, aludiendo a la sentencia que anuló su Plan de Usos "por no tener en cuenta las afecciones sobre el medio ambiente" que a juicio del colectivo vecinal podría provocar las instalaciones proyectadas por Praza da Estrela.