El presupuesto de Vigo batirá un nuevo récord en 2019 al alcanzar la cifra histórica de 257,5 millones de euros. Será el mayor importe gestionado por la administración local a lo largo de su historia y se ha distribuido con una vocación eminentemente inversora para "seguir estimulando la economía local" a través de obra nueva por "toda" la ciudad. La segunda gran pata de las próximas cuentas serán los fondos destinados a acción social. Esta partida pega un estirón y vuelve a incrementarse hasta los 17,5 millones de euros. Así presentó ayer el alcalde las grandes cifras de un documento que pasará por Junta de Gobierno Local en las próximas semanas y que se aprobará definitivamente antes de finalizar el año para entrar en vigor con puntualidad el próximo 1 de enero. Es el duodécimo presupuesto consecutivo que los socialistas logran sacar adelante, una marca poco frecuente hasta ahora en el municipio de la que Abel Caballero destacó que otorga "estabilidad total" a la ciudad y permite su "marcha imparable".

La cuantía global del presupuesto aumenta un millón de euros con respecto al ejercicio 2018, pero el avance real es muy superior porque hay que tener en cuenta que este año se habían incorporado 15 millones de euros de fondos europeos para el proyecto "Vigo Vertical". "Es un proyecto equilibrado, fundamentalmente inversor y con una clara vocación social", resumió Abel Caballero durante su comparecencia, en la que reiteró que las cuentas avanzan un año más "en tiempo y forma".

Superados los peores años de la crisis y tras liquidar la deuda financiera de la administración, el gobierno local ha ido incrementando sus recursos de forma paulatina en los últimos tres años, experimentando un salto importante desde los 226 millones que gestionó en 2016 hasta los 257,5 de los que dispondrá el próximo año, lo que supone un 13% más. Mejoran todas las partidas, pero el salto más importante se ha producido en materia de inversiones, con 9,5 millones de euros destinados a nuevos proyectos hace tres años frente a los 30.139.367 que Vigo prevé invertir en 2019. El alcalde cifró la subida en seis millones y un 17% con respecto al presente ejercicio económico si se descuentan los recursos procedentes de Europa en este 2018 y que se acabarán de ejecutar el próximo año. De nuevo las humanizaciones ocuparán un lugar central en el proyecto vigués con la intención de continuar con la transformación de "todo Vigo" al tiempo que se mantiene la apuesta por el empleo y se refuerza la atención a las familias con menos recursos.

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Caballero defendió el proyecto económico de Vigo por su "compromiso social". Los recursos destinados a este segmento subirán de los actuales 14,8 millones de euros a un total de 17,5 millones, una revisión al alza del 18,2% que permitirá continuar con servicios básicos como la Axuda no Fogar, la teleasistencia a mujeres mayores, el cheque social, las ayudas de emergencia o el mantenimiento del albergue. También está garantizada la prórroga de programas como las ayudas de comedor y libros o las becas de inglés que este año permitieron viajar al extranjero a 750 alumnos de Secundaria y a 100 de la Escuela de Idiomas. "Es la mayor política social de ningún ayuntamiento de España", defendió el regidor vigués.

Y la principal ventaja que advierte el gobierno local es que se seguirá "estimulando" la economía local sin recurrir a préstamos y manteniendo la "presión fiscal más baja de Galicia". Caballero respaldó ayer este afirmación con los últimos datos de las seis primeras urbes gallegas en recaudación tributaria por habitante que sitúan a Vigo en última posición con 550 euros por habitante frente a los 584 de Lugo, los 613 de A Coruña, los 616 de Pontevedra, los 676 de Santiago o los 746 de Ourense.

Peticiones del PP

Elena Muñoz criticó ayer al gobierno local la ausencia de un proyecto claro para la ciudad y volvió a reclamar una bajada de impuestos pues contradijo las cifras aportadas por los socialistas y denunció que en Vigo se pagan "los impuestos más altos de las 20 principales ciudades españolas". La portavoz del PP reclamó cambios reales en lugar de "chapa y pintura".