Conductores, taxistas y autoescuelas respaldan a los empresarios en su reclamación de bonificaciones en el tramo de autopista entre Vigo y Tui. Automovilistas Europeos Asociados (AEA), RACE y los autopatronos y academias de la ciudad se suman a la exigencia de rebajas para los transportistas en ese tramo de la AP-9, un vial infrautilizado por su peaje y que -al transcurrir prácticamente en paralelo a la A-55- podría servir de alternativa a una autovía ahora colapsada. "En la A-55 hay accidentes continuamente, tramos con velocidad limitada, embotellamientos... Mientras que ese trozo de la AP-9 se usa muy poco", denuncia el presidente de la cooperativa de taxistas de Vigo, Manuel Chorén, quien reclama descuentos en la autopista entre Puxeiros y Tui que hagan que el vial gane atractivo para los transportes pesados. El representante de los autopatronos pide además que la medida se haga extensible a los taxistas.
"Pediría incluso que ese tramo fuese gratuito para los viajes profesionales", abunda Chorén. Además del frecuente colapso de la A-55, una autovía que hace dos años llegaba a registrar una media de 63.000 vehículos diarios en su punto más transitado, el presidente de la cooperativa recuerda la preocupante siniestralidad del vial. Estudios de AEA y del propio Ministerio de Fomento muestran la problemática de la A-55, que soporta el peor "punto negro" de España. Solo en 2016 los 11 kilómetros de A-55 que separan Vigo y Porriño fueron escenario de 73 accidentes, el 70% de todos los anotados en esa carretera, que alcanza los 30 km, y el 40% del conjunto de la red de autovías de la provincia, que incluye también la A-52, AG-53 o AG-41.
Desde la asociación provincial de autoescuelas, su presidente, Alberto Bugallo, apunta que ofrecer descuentos a los transportistas permitiría aligerar de tráfico pesado la autovía, lo que a su vez paliaría su elevada siniestralidad. "Si la AP-9 fuese más competitiva quitaría tráfico de la autovía. Buena parte de la peligrosidad se debe al trazado sinuoso, además de las obras; pero también a la alta densidad de tráfico", reflexiona el docente.
El presidente de AEA, Mario Arnaldo, recuerda que los estudios sobre "puntos negros" que elabora su colectivo muestran, año tras año, la alarmante peligrosidad de la A-55 entre Vigo y Porriño. Con esa base, muestra su respaldo a la reclamación de los transportistas de la provincia. "Todo lo que suponga aliviar tráfico de esa autovía puede mejorar la seguridad viaria", incide Arnaldo. El responsable de AEA reconoce sin embargo sus dudas sobre la posibilidad de lograr bonificaciones en la AP-9, al menos en el corto plazo. "Lo veo difícil tal y como están los Presupuestos".
Arnaldo subraya también la importancia de definir bien los objetivos antes de plantear las bonificaciones. De ese modo -acota- busca garantizar que los descuentos servirán para lograr su objetivo. Hace solo unos años, en 2015, Fomento ya aplicó rebajas en la AP-9 entre Puxeiros y Tui, pero al no ser lo suficientemente atractivas terminaron fracasando. La asociación de transportistas reconocía esta semana que solo llegó a acogerse a la medida el 15% de la flota.
Tomás de Santa Cecilia, de RACE, insiste en la "necesidad de dinamizar incentivos fiscales para las empresas que se dedican al transporte" y atajar la accidentalidad laboral en las carreteras. En esa línea, el colectivo apoya la petición de los transportistas de Pontevedra.
