La ocupación de la Universidad se queda en un 91% tras rozar el lleno total el curso pasado, cuando la tasa fue del 99,7%. Aun así, Vigo mantiene el mejor equilibrio entre oferta y demanda del sistema gallego frente a Santiago -89%- y A Coruña -88,5%-. El rector informó ayer al Claustro de los datos de matrícula tras cerrarse los dos últimos plazos extraordinarios de octubre.

Por campus, Pontevedra lidera las cifras de inscripción, con el 96% de sus plazas de nuevo ingreso cubiertas. Le sigue Ourense, con el 91%. El de Vigo, que el curso pasado agotó el 98,8% de sus vacantes baja hasta una tasa del 89%.

Reigosa, que subrayó la "preocupación" del equipo de gobierno por el descenso demográfico y, por tanto, de posibles alumnos, lanzó "un mensaje de tranquilidad e incluso de alegría" por las cifras de matriculación en los 62 grados ofertados. Recordó que trabajan en un plan específico para los títulos menos atractivos y se comprometió a lanzar una campaña de captación "más potente" de cara al próximo curso -este verano solo se difundieron como novedad unos vídeos a través de las redes- y en la que también incluirán los másteres.

El rector anunció además que la Universidad impartirá un nuevo grado dual de carácter tecnológico en colaboración con las empresas "más fuertes" del tejido económico e industrial vigués y en las que los alumnos completarán 60 créditos.

Respecto a la remodelación del Faraday en la ETEA, "una señal de identidad", Reigosa se refirió a la existencia de retrasos derivados de la aprobación de los planes sectoriales y licencias de obra. En todo caso, confía en firmar en breve el convenio por el que Facenda se compromete a invertir los 3 millones de euros necesarios para acometer las obras.

El rector informó asimismo de "un éxito sin precedentes", la consecución de 5,7 millones de euros en una convocatoria del Ministerio de Ciencia para infraestructuras científico-técnicas. El Gobierno solo concede el 80% por lo que pedirá a la Xunta que aporte el resto.

Además de su informe, el orden del día del Claustro incluía la adaptación de los nuevos Estatutos de la institución viguesa al informe de legalidad emitido por la Xunta, que se aprobó por asentimiento. Ahora solo resta el visto bueno del Consello de Universidades y la publicación del documento en el D.O.G.

La mayor parte de la sesión estuvo dedicada a la mejora del programa Docentia para la evaluación docente, cuya reforma fue una propuesta electoral de Reigosa y que ayer volvió a destacar el "rechazo" a una herramienta que incluye más de 60 indicadores frente a la treintena de otros sistemas de acreditación voluntaria en universidades españolas.

Una comisión se encargará de "racionalizar" la herramienta, fuertemente criticada por el colectivo docente dada su complejidad, pero los representantes de los profesores y de los estudiantes también se refirieron a la necesidad de extender una "cultura de la calidad" y un "código ético" en la institución.

Más allá de recurrir a Docentia para poder obtener complementos salariales, algunos claustrales plantearon que las evaluaciones negativas y otros comportamientos tengan consecuencias para los docentes.

Los representantes estudiantiles reprocharon al rector su ausencia de la comisión para la reforma, "tirón de orejas" que el rector Reigosa admitió de buen grado y que se subsanó durante la sesión con la elección de dos miembros.