Ni armas ni asalto planificado, sino un hurto al descuido al ver surgir una oportunidad. Un hombre de entre 50 y 60 años de edad fue detenido ayer por la mañana en Vigo después de que intentara robar una saca de dinero con unos 250.000 euros en metálico de un furgón blindado a las puertas de la sucursal bancaria de ING Direct, situada en la esquina de Colón con Marqués de Valladares.

Los hechos tuvieron lugar sobre las 11.00 horas, cuando el personal de seguridad privada iba a efectuar la reposición del cajero automático, según informó la Policía Nacional. En ese momento, el individuo trató de aprovechar un descuido de los empleados para llevarse una bolsa de dinero, pero los trabajadores de Prosegur lo descubrieron, según algunos testigos.

De hecho el que se encontraba dentro del vehículo de seguridad hizo sonar la alarma para alertar del robo, y enseguida llegó una patrulla de la Unidad de Seguridad Ciudadana de la comisaría que se encontraba en las inmediaciones y lo detuvieron.

El hombre no iba armado y en principio todo apunta a que se le ocurrió la idea del hurto al ver las sacas con el dinero, pero no consiguió consumar el robo, pues al verse descubierto soltó el botín y trató de huir corriendo, pero fue interceptado y detenido enseguida.

Varias patrullas de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) acudieron al lugar en pocos minutos tras saltar la alarma y "tomaron" la calle Colón. Algunos testigos aseguran que el supuesto ladrón estaba ya en el interior de la entidad bancaria cuando los agentes bajaron pistola en mano de los coches policiales y procedieron a su arresto dentro de la sucursal.

"Yo ya no vi correr a nadie. Oímos la alarma del furgón de seguridad y al empleado de Prosegur que seguía dentro del vehículo llamar a gritos a su compañero, ¡Moncho!, ¡Moncho! Enseguida llegaron los coches policiales, los cruzaron en la calle para proteger al furgón y esto parecía Nueva York. Los agentes entraron directamente en la sucursal y salieron con el detenido, creo que allí lo tenían retenido los de la empresa de seguridad. Era un hombre mayor, de entre 50 y 60 años, aunque con buena pinta, vestido con vaqueros y jersey de rayas", relata una testigo.

La Policía Científica trataba ayer de identificar el detenido, que no llevaba encima ningún tipo de documentación. La investigación intenta confirmar si, como parece, pasaba por allí y actuó solo, o bien contaba con algún apoyo.