"En vez de acercar posturas, parece que cada vez están más lejos". Con esa sensación salió ayer el comité de empresa de Povisa de la reunión con la dirección del hospital en la que le puso al día de las negociaciones. Le trasladó que la propuesta que han recibido del Servicio Galego de Saúde es "insuficiente" para resolver su situación y que, a día de hoy, está muy lejos de poder levantar el preconcurso de acreedores que solicitó el 28 de septiembre. De hecho, al centro de la calle Salamanca no le satisface la oferta económica que la Administración le pone sobre la mesa para resolver uno de los puntos claves del conflicto: las pérdidas que le provocan los medicamentos que el hospital dispensa a los pacientes no ingresados y los de alto impacto. Se queja de que es "deficitaria". Solo reduciría en dos millones de euros el déficit anual de 5 millones que le ocasionan, según explica la plantilla.

La versión de las negociaciones que la dirección del hospital concertado le trasladó ayer al comité es "bastante más negra" que la que escucharon del Sergas, describe un representante de los trabajadores. "Han dicho que de levantar el preconcurso, nada, que si seguimos así pasaremos ineludiblemente a concurso", relata y explica que Povisa opina que "el Sergas no se da cuenta de la dimensión del problema".

En verdad, el hospital concertado querría elaborar otro concierto en el que se aclaren esos puntos en los que las partes difieron en sus interpretaciones, "pero el Sergas no está por la labor". Por ello, cuenta que trata de negociar una situación en la que, por lo menos, pueda compensar con sus beneficios de la actividad privada las pérdidas de la pública.

Aseguró a los trabajadores que la oferta del Sergas para la Farmacia solo cubre una parte del déficit de los medicamentos, pero que aunque llegara a cubrir el total, "no llegaría para que la situación fuera sostenible a largo plazo, hasta la conclusión del concierto". Para lograr este escenario, le explicó al comité que necesitaría que Sanidade no le facturara por servicios que el hospital concertado no dispone, como la unidad de arritmias o las pruebas PET. Son procedimientos caros y que cada día se usan más.

Ni el Sergas ni Povisa quisieron dar ayer más explicaciones. Se volverán a sentar a negociar mañana.

Por su parte, el comité de empresa seguirá recabando apoyo institucional para vincular al acuerdo entre Sergas y Povisa al mantenimiento del empleo y de los derechos de los trabajadores y para que se garantice la calidad asistencial. Con este objetivo intervendrá en el pleno del Concello de Vigo y también en el de Moaña. También planean manifestarse ante el Parlamento cuando se debata la situación de Povisa.