El desarrollo del parque comercial de Recaré se retrasará varios meses al notificarse a los promotores y al Concello de Vigo la resolución desfavorable de la Consellería de Medio Ambiente a la tramitación simplificada de la nueva ordenación provisional. Este documento fue remitido el pasado mes de julio con la intención de arrancar a principios de 2019 la ejecución de este ámbito al que se incorporarán negocios de alimentación, electrónica, bricolaje, deportes y muebles. Pero tal y como fue presentado, el proyecto no puede salir adelante al concluir la Demarcación de Carreteras del Estado, dependiente del Ministerio de Fomento, que incumple la normativa sectorial aplicable. La promotora Recaré S.L. tendrá que reajustar los accesos por las afecciones previstas sobre la A-55 y luego el ayuntamiento remitir la nueva propuesta de ordenación a la Xunta para intentar de nuevo su tramitación ambiental por la vía simplificada.

Ni fuentes autonómicas ni municipales concretan cuánto puede retrasarse la actuación tras este imprevisto, pero entre la modificación del estudio específico, su aprobación en Urbanismo y el pleno vigués y la repetición de la consulta pública, el nuevo dictamen de la Dirección Xeral de Calidade Ambiental e Cambio Climático del Ejecutivo gallego podría dilatarse al menos medio año.

El informe autonómico publicado ayer en el Diario Oficial de Galicia (DOG) recoge que el ámbito de Recaré está "directamente afectado" por la reserva de suelo establecida para desarrollar la variante de trazado tramo Porriño-Vigo y que están previstos "efectos ambientales significativos en materia de movilidad teniendo en cuenta las necesidades de desplazamientos en una zona por la que pasan una media de 39.000 vehículos diarios. A esta demanda se sumaría la derivada del desarrollo de este nuevo parque de medianas con 49.000 m2 de superficie comercial repartidos en un máximo de cinco alturas equivalente a 25 metros.

El informe de la titular de la A-55 "es determinante para el contenido de la memoria", argumenta la Consellería de Medio Ambiente en su resolución del 18 de septiembre y publicada ayer. En ella se explica que la zona en la que los promotores prevén resolver las conexiones del nuevo parque con la A-55 están dentro de un tramo de concentración de accidentes y se especifica de forma resumida que Carreteras "manifiesta que el sistema de accesos que figura en el borrador para resolver las conexiones con la autovía no cumple la normativa sectorial, por lo que no puede autorizarse en los términos previstos".

Este es el principal escollo que advierten los técnicos y que impide dar luz verde al proyecto, puesto que las afecciones acústicas están descartadas y los efectos paisajísticos se tildan de moderados. El acuerdo obliga a tramitar una nueva ordenación provisional, si bien es salvable la mayor parte del documento presentado y no hay que reanudar de cero el trabajo, puntualizan fuentes autonómicas.