El Puerto de Vigo vivió ayer el último doble atraque de cruceros del año con la escala en la ciudad del Sapphire Princess, con 2.710 pasajeros a bordo, y el Viking Sky, con 914. Entre la tripulación y el pasaje de ambos buques, fueron más de 5.000 personas las que se dieron cita para una intensa jornada de turismo en la que fue la primera vez en España para muchos. Los turistas, que comenzaron sus itinerarios en Ámsterdam y Southampton hace casi una semana, eran en su mayoría americanos y asiáticos (entre los que se encontraban numerosos grupos de jubilados) que desembarcaron en el puerto alrededor de las 09.00 horas bajo una lluvia débil para dirigirse a los buses que les esperaban para comenzar las excursiones o para reunirse con los guías turísticos locales que habían contratado previamente.

Entre los aventureros más madrugadores se encontraban Louise, de Canadá, que iba acompañada de amigas de Nueva Zelanda y Estados Unidos. Todas viajaban en el Viking Sky y comenzaron su ruta en tierras holandesas hace una semana. "Es mi primera vez en España, algunas de mis amigas ya han estado aquí hasta tres veces. Mi experiencia como crucerista es muy positiva y ya había hecho algún crucero antes con salida desde Suiza", comentó la canadiense mientras se protegía con su paraguas.

Minutos después de desembarcar del Viking Sky y buscando el bus en el que tenían que subirse para comenzar el tour, estaban Gina y Robin, dos recién casados de Atlanta (Estados Unidos). Ambos se estrenaban en Galicia, ya que la americana visitó hace años Madrid y Barcelona. "Es nuestro quinto día de viaje y el barco es impresionante, tenemos desde piscinas y spa, hasta cine, jardín y decenas de bares diferentes. Hoy el sol acabará saliendo cuando pare de llover y tenemos curiosidad por la gastronomía de esta tierra", comentaron sonrientes, sobre todo Gina, que llevaba años deseando volver a España.

Entre los más preparados del Viking, estaban Blake y Kimberly, de Utah (Estados Unidos), que tenían nociones de español. La pareja aseguró que su manera preferida de viajar es en crucero porque "es la única manera de poder ver una gran cantidad de ciudades en pocos días". "Teníamos curiosidad por conocer España, sobre todo estamos interesados en poder visitar Madrid y Cataluña. De los destinos por los que pasamos en este viaje nos quedamos con Ámsterdam, que es maravillosa y llena de diversión", indicaron.

Entre los viajeros más mayores y abriéndose paso entre un gran grupo de japoneses que se inmortalizaban con las denominadas "Esculturas a los emigrantes" frente a la Estación Marítima, se encontraban Catherine y Gary, de California y cruceristas del Sapphire Princess. Su escala favorita del viaje fue Portsmouth y habían mirado información sobre Vigo. Tras su escala en la ciudad, estos miles de viajeros dirigen hoy sus pasos hacia Madeira y Canarias, en el caso del Sapphire, y hacia Málaga, Cartagena y Barcelona en el caso del Viking. Una experiencia a disposición de aquellos que se lo puedan permitir, ya que los precios oscilan entre los 2.900 y los 8.000 euros.