El suceso impactó desde bien temprano a todo el barrio de A Florida. Era la hora de llevar a los niños al colegio, y muchos padres estaban con sus hijos en la parada del bus. "La vimos caer y fue horrible. Yo me llevé a mi hija hacia otro lado. Se oyó un ruido sordo y un hombre aseguraba que la había tirado un chico", explica una mujer que estaba allí.

Entre las primeras personas que acudieron a socorrer a la herida están las empleadas de una frutería situada en los bajos del inmueble. "Estábamos con la persiana cerrada, preparando las cosas cuando oímos un grito y después un golpe fuerte. Salimos porque creímos que a lo mejor alguien se había caído, pero ya la vimos a ella tirada en el suelo. No puedo dejar de ver esa imagen", explicaba una de las empleadas. Su compañera sufría poco después un ataque de ansiedad y tenía que ser asistida por personal técnico de una ambulancia.