Paciencia. De este adjetivo pueden presumir decenas de propietarios de inmuebles en alquiler en la ciudad. Y es que cada vez son más los que optan por confiar en sus inquilinos ante el primer impago de la renta. Algunos esperan tanto tiempo que aguardan hasta un año para interponer la demanda de desahucio contra ellos. Así lo certifica el Servicio Común de Notificaciones y Embargos, oficina que se encarga de ejecutar lanzamientos y embargos y que este año ha visto como su carga de trabajo se ha desplomado a causa de la huelga de funcionarios que paralizó durante tres meses miles de procedimientos en Vigo.

El letrado de la Administración de Justicia del servicio del Casco Vello reconoce encontrarse con demandas de desahucios tras el impago de muy pocas mensualidades, pero en su mayoría ya rondan el año. "El propietario suele esperar bastante tiempo antes de presentar la demanda. Te encuentras alguno que al segundo mes de impagos ya insta el desahucio, pero la mayoría esperan tiempo. Hay muchos casos donde lo acumulado supera el año", explica Fernando Varela, quien también considera que a ningún casero le gusta tener que dejar a alguien sin vivienda. "Nosotros lo vemos a diario y nunca gusta tener que dejar a una persona en la calle. Muchos cuentan con dos inmuebles y pagan la hipoteca de uno con la renta del otro, pero si este alquiler no llega...", expone el letrado judicial.

Este periodo de un año no es el único que padecen los propietarios con un inquilino moroso. Una vez se ha judicializado la situación de impagos, la tramitación de la demanda y su posterior notificación y ejecución puede ampliar otros cuatro meses el tiempo que pase sin percibir ingresos por ese alquiler. "Hay que tener en cuanta los periodos vacacionales que, sumados al mes de agosto que es inhábil para estos procedimientos civiles, las demanda de desahucio desde que se presenta hasta que se da cuenta de ella pasan unos meses. Así que igual el dueño tiene que sumarle otros cuatro meses de espera y el tiempo que pasa sin percibir ingresos asciende al año y medio", apostilla Varela.

Los lanzamientos de arrendatarios que no pagan sus mensualidades se han afianzado ya como la tendencia habitual de los desalojos en detrimento de los vigueses que no abonan la hipoteca. En todo caso, en la oficina judicial señalan que, en las ejecuciones hipotecarias, los desahucios de viviendas ocupadas por familias son ya una excepción. Pero no siempre fue así.

El letrado judicial recuerda que anteriormente eran muchos los que desoían las notificaciones que este servicio remitía para proceder al desalojo del domicilio, negocio, garaje o trastero. "Algunos ponían trampas a la hora de recibir las notificaciones, como por ejemplo una dirección errónea. Pero ahora, si a los dos intentos que tenemos de notificar la demanda, ese alguien no quiere reconocerla, se publican por edictos en el tablón y queda como notificado. Era una forma muy fácil de quedarse con el domicilio", admite Varela. En la actualidad "la inmensa mayoría" de desahucios salen adelante si bien estos han caído cerca de un 30% desde principios de año a consecuencia de la huelga judicial.

Los embargos, a la baja

¿Y los embargos? Estos son otros de los trámites a cargo del personal judicial de esta oficina junto con los exhortos (815 este tercer trimestre) o las notificaciones por impagos de telefonías, Fenosa, partes de accidentes de tráfico, etc., que sumaron 4.227 desde julio. En este ámbito también se ha producido un notable descenso en las cifras, pasando de las 93 en el mismo periodo de 2017 a las 74 actuales.

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