El gobierno local resuelve su principal convocatoria en materia de acción social y arranca este jueves los trámites para abonar un total de 5.611 subvenciones destinadas a hogares con pocos recursos. Las ayudas extraordinarias a familias reciben una inyección de fondos de 1.619.992 euros destinados a la compra de alimentación, el pago de recibos de luz y gas y a evitar desahucios. Este año el programa bate todos los récords en número de ayudas concedidas y el aumento procede fundamentalmente de personas que son incapaces de hacer frente al elevado precio de los alquileres. Esto explica que se vayan a efectuar este año 312 pagos más que en la última anualidad, de los cuales 1.737 se corresponden con rentas de viviendas frente a los 1.454 del año anterior.

Los alquileres copan el grueso de los recursos y ya suponen uno de cada dos euros movilizados por el Concello, que destinará un total de 804.332 euros a abonar mensualidades de 1.631 familias en apuros, una cifra muy superior a las 106 que contarán con respaldo municipal para hacer frente a algún recibo de la hipoteca y cuya cuantía global se queda esta vez en 53.864 euros.

Estos datos fueron facilitados ayer por el alcalde, Abel Caballero, quien anunció que el expediente será aprobado en la Junta de Gobierno de esta semana y que de forma inmediata se librará el crédito y se realizarán los pagos. En concreto, una vez que se dé luz verde el jueves a la resolución, Benestar notificará a través de un mensaje a todos los beneficiarios y habilitará un sistema de cita previa para que acudan a recibir los fondos de forma presencial en Praza do Rei. Fuentes municipales avanzan que el proceso debe estar resuelto este mes de octubre y que la próxima semana empezarán a citar a los titulares para iniciar los pagos.

Son un total de 5.611 ayudas que contribuirán a paliar la situación de 1.937 solicitantes. La mayoría recibirá de forma simultánea recursos por más de un concepto ya que lo más habitual es que en el hogar que solicitan el cheque social para suministros también necesiten apoyo para la vivienda o alimentación, cuyo dinero se carga en una tarjeta monedero para evitar distinciones a la hora de pagar la compra en los supermercados. "Es la tarjeta de la dignidad", insistió ayer el regidor vigués, que defendió el esfuerzo realizado por su gobierno frente a la ausencia de ayudas similares en el resto de urbes gallegas. Caballero también recordó que este programa se completa con otros 842.000 euros de las denominadas ayudas de emergencia que elevan la cuantía total destinada a familias con pocos recursos a casi 2,5 millones de euros anuales.

Las extraordinarias que se empezarán a pagar en los próximos días están destinadas a unidades de convivencia con unos ingresos máximos -descontado el alojamiento- de 400 euros para una familia de tres miembros, por ejemplo. No se pueden tener propiedades no destinadas a vivienda habitual y en el caso de alquiler o hipoteca no se cubre la comunidad.