Galicia es tierra de emigrantes. En cambio, su nivel de inmigración está por debajo de la media de otros territorios. Esto la convierte en un campo ideal para estudios genéticos. Y a esta "ventaja" le están sacando partido en el Consorcio Gallego de Cáncer de Mama, el Breogán (BReast Oncology GAlician Network, Breogan). Llevan once años tratando de desenmascarar el genoma del cáncer de mama para predecir la probabilidad de padecerlo. Para ello, cuentan con la colaboración de dos mil gallegas diagnosticadas y otras tantas sanas -de control, para comparar-. Y con ellas toman parte en las iniciativas más novedosas a nivel mundial. Como el macroproyecto internacional (BCAC) que, hace un año, amplió el mapa conocido de riesgo de este tumor -con 72 nuevas variantes genéticas hasta las 180, del estudio de 275.000 personas-. Ahora se embarcan en otro, el Bridges, con el que buscan mayor precisión. El ingente trabajo que hay detrás, requiere medios. La VI Carrera Vigo Contra el Cáncer, que se celebra el 21 de octubre, destinará el 90% de su recaudación a apoyarles.

El que ya es uno de los mejores consorcios europeos de investigación de cáncer de mama está coordinado por el científico José Esteban Castelao, del Instituto de Investigación Sanitaria Galicia Sur (IISGS) y la oncóloga Manuela Gago, de su homólogo compostelano (IDIS). Nació, precisamente, durante el periodo de emigración de esta pareja de gallegos en California. Una comitiva de altos cargos del Sergas, en la que se encontraba el jefe de servicio de Oncología Radioterápica del Chuvi, el doctor Víctor Muñoz, visitaron el hospital en el que trabajaban -el Norris Comprehensive Cancer Center- en su gira estadounidense para coger ideas y crear del Meixoeiro un centro integral de cáncer, en 2007. Esta idea no cristalizó, pero sí surgieron otras cosas. Como la colaboración entre estos tres expertos para indagar en el cáncer.

El servicio vigués "se volcó" aportando el gran volumen de pacientes que estos estudios requieren y los investigadores, los medios para procesar la información, tareas para las que los clínicos están más limitados, entre otras cosas, por el tiempo disponible. Colaboran con varios tumores, pero empezaron por el de mama por ser el más común en mujeres, con un impacto social enorme.. En Breogan también participan el Complejo Hospitalario Universitario de Santiago -con la mitad de las pacientes- y la Fundación de Medicina Xenómica.

Los inicios coincidieron con "el boom de la genética", tras descifrarse el genoma humano. "Era el momento de sumarse, tuvimos que reclutar a la gente lo antes posible", recuerdan. El que se encarga de conseguir que las pacientes se alisten en Oncología Radioterápica del Chuvi es el supervisor Manuel Enguix. "La gran mayoría dicen que sí porque es ayudar a conocer un poco más la enfermedad", cuenta. Les sacan una muestra de sangre tratando de aprovechar alguna otra prueba para no someterlas a pinchazos extra. No cobran por ello, pero han llegado a viajar en coche a alguna aldea lejana de Ourense para lograr muestras. "Pienso que le puede pasar a las mujeres de mi familia y quiero colaborar", explica. Luego, las mujeres deben pasar por una encuesta telefónica sobre hábitos de vida.

Breogan inicia ahora una segunda fase. Participan el proyecto europeo Bridges en el que conseguirán información genética más precisa mediante un nuevo genotipado de secuenciación de nueva generación a 50.000 mujeres. Tras concretar las regiones de riesgo más comunes, y completando la información con datos de estilo de vida y densidad mamaria, el objetivo final es crear un algoritmo para medir con una escala la probabilidad que tiene cada mujer de padecerlo. Se probará primero en Inglaterra y esperan que sea "en un par de años".

Necesitan personal para las extracciones de sangre, de ADN, las entrevistas... Y esperan poder contratar a alguien con el apoyo social a través de la VI Carrera Vigo contra el Cáncer. La fundadora y presidenta de su asociación, Rosa Soteliño, anima "a todo el mundo a participar", ya sea en la versión cronometrada -10 kilómetros y con premios- o en la no competitiva -de 5 kilómetros, que se puede hacer andando-. Aspiran a igualar los casi 4.000 corredores del año pasado. "Es la forma de unir tantas sinergias en una causa justa", destacó el alcalde. La zona de salida se traslada a la explanada de las fiestas de Coia. La fecha límite para inscribirse -por web o en deportes del Corte Inglés, que se suma a la cita- es el próximo miércoles. Los que no puedan asistir también pueden colaborar con el "dorsal 0".