| El premio Pritzker Thom Mayne viajó por segunda vez a Vigo en febrero de 2011 para explicar las líneas maestras de la estación del AVE en un acto multitudinario en el que vio la luz un diseño futurista, más amplio del que finalmente se ejecutará y presupuestado en 181 millones de euros. Las dificultades del Ministerio de Fomento para encontrar un socio privado que desarrollara el Centro Vialia le llevaron a ofertar dos versiones distintas del complejo intermodal. Ceetrus optó por la versión reducida de 121.282 m2 de superficie construida y 83 millones, pero la fisolofía y señas de identidad se mantienen. El autor avanzaba en 2011 la creación de "una gran piazza, un interior bañado de luz natural, lleno de movimiento con rampas, formas escultóricas y mucha potenica" que ahora se plasma en un proyecto constructivo más detallado y fiel al sentid original de la propuesta. El tragaluz central es la muestra más evidente, así como las fachadas acristaladas. Mayne quería integrarlo en Vía Norte y "transformar Vigo".