Ni recibiendo todas las garantías de control de las mercancías perecederas acepta Sanidad la petición del Puerto de que permita su descarga en la terminal de Bouzas. Responsables de Sanidad Exterior han reiterado a las empresas que negocian desde hace meses la importación de productos como pesca, fruta y hortalizas a través de líneas Ro-Ro la desautorización al desembarque en Bouzas de esa clase de carga por carecer estos muelles de un Puesto de Inspección Fronterizo (PIF). Tampoco le vale como solución que la Policía Portuaria custodie el tránsito de estos contenedores o plataformas rodantes (mafis) hasta las instalaciones del PIF en Guixar. Pese a ello, fuentes empresariales apuntan que Sanidad podría estudiar la opción de abrir una sucursal inspectora en torno al recinto boucense cuando acaben las obras de reordenación actualmente en marcha. Pero el Puerto dice que no se puede esperar. "Necesitamos solucionar esto ya porque se pierden tráficos", avisa Enrique López Veiga.
En Praza da Estrela conocieron de manera oficial los argumentos de Sanidad contrarios a la importación por Bouzas de productos procedentes de terceros países el pasado 13 de junio por medio de una carta remitida por el entonces presidente de Puertos del Estado, José Llorca. Y así como la recibió de la Autoridad Portuaria salía a los pocos días una misiva directa a la Dirección General de Salud Pública, Calidad e Innovación cargada de argumentos que a juicio de Veiga obligarían a esta "tener en consideración" su solicitud. De todos ellos, uno al menos "irrefutable" para el presidente, el que exige a Sanidad que haga en Vigo "la misma excepción" que con Barcelona donde sí se acepta la importación de cargamentos de origen animal en muelles distanciados del PIF. Además incidía en que los buques Ro-Ro, por sus características, en Vigo solo podría operar en la terminal específicamente habilitada para ellos, como en la de Bouzas, y no en la de contenedores de Guixar, la más cercana al único PIF existente, de Guixar.
Para el Puerto la importación de perecederos por Bouzas se ha convertido en una cuestión clave. Entre otras razones augura que actuaría como un revulsivo en la de momento discreta ocupación de las bodegas de los buques que retornan a Vigo procedentes de Tánger, -la extensión al sur de la autopista del mar explotada por Suardiaz-, dominadas por vehículos de Renault. Aunque esta armadora sería solo una de las interesadas en explotar esta carga. Otras empresas especializadas en esta operativa llevan meses negociando sin éxito el transporte desde Marruecos de pesca en las líneas Ro-Ro, como le consta a la Federación de Usuarios el Puerto de Vigo. Algunas consultadas por este periódico advierten de que ya se han perdido "varias oportunidades" por la ausencia de PIF en este muelle o los inconvenientes que pone Sanidad a las alternativas planteadas para solventar ese escollo.
Conocedor de que estas empresas todavía no han tirado la toalla, Veiga se rebela contra cualquier postura de Sanidad que no pase por una solución urgente. Alerta de hecho que mientras se espera por unas obras que podrían tardar seis meses "se perderán tráficos". A esto añade: "¿Cómo voy a aceptar que a nosotros se nos prohiba traer pescado por Ro-Ro alegando que nos falta PIF cuando en Barcelona se permite desde hace diez años", razona. El presidente esperará a una repuesta por escrito del ministerio para replicarle con rotunidad si es que insiste en el rechazo.
