El Gobierno central que hasta ahora se había mantenido de perfil en la demanda unánime de conversión en urbano del último tramo de la AP-9 se ha decidido a intervenir y asumirá la realización de los estudios necesarios para cuantificar la propuesta. El alcalde le mostró a José Luis Ábalos el proyecto planteado en su día por el Círculo de Empresarios de Galicia y en el que se basa el gobierno vigués para reordenar los accesos a la autopista desde Buenos Aires para solucionar el grave problema que soporta el casco urbano por el intenso tráfico portuario entre los muelles y las industrias de Teis y Chapela. La demanda es respaldada por todos los grupos municipales y por la propia Xunta, que se comprometió a abordarlo en la comisión de seguimiento del traspaso de la AP-9 creada junto al Ministerio de Fomento. El problema que impedía hasta ahora avanzar es que la Consellería de Infraestructuras exigía al Concello de Vigo la redacción de un proyecto detallado para que el Gobierno central valorase en serio la propuesta, mientras que el ayuntamiento depositaba esta responsabilidad en la Xunta y en el Estado por tratarse de un vial de su titularidad. Tras meses de incertidumbre, el ministro incluyó este tema ayer en el listado de proyectos "encauzados" y se comprometió a encargar un estudio sobre la mejor alternativa y los costes.

El plan de los empresarios que respalda el Concello pasa por adaptar el nudo de la avenida de Buenos Aires para facilitar la entrada y salida de la AP-9. Para lograrlo se habilitarían dos nuevos ramales y se reorganizarían las intersecciones a través de dos glorietas con semáforos. Se trata de una actuación a la que nunca se pusieron cifras de inversión.