La delincuencia informática y las nuevas modalidades del criminalidad organizada constituyen el principal desafío al que se enfrenta en la actualidad la Policía Nacional en Vigo, si bien su prioridad sigue siendo proteger a los más débiles: las mujeres víctimas de la violencia machista, los ancianos y los niños, según explicó ayer el comisario principal Emilio Fernández, con ocasión de la celebración de los patronos del cuerpo, Los Ángeles Custodios. La comisaría retrasó un día la celebración oficial para evitar que coincidiera con la inauguración de Conxemar.

El máximo responsable de la comisaría viguesa, que ocupó el cargo hace unos meses tras la jubilación de su antecesor y dejará el cargo en apenas diez al pasar a la reserva, destacó que la tasa de delincuencia de Vigo es de solo 37 infracciones por 1.000 habitantes, seis puntos por debajo de la media nacional. En lo que va de año, incidió, se esclarecieron 3.168 infracciones esclarecidas.

El momento más emotivo se vivió con la entrega de las condecoraciones. La decana del Colegio de Abogados de Vigo, Lourdes Carballo, y el Valedor do Cidadán, Luis Espada, recibieron la medalla con distintivo blanco e ingreso en la orden policial.

Entre los agentes condecorados, dos con distintivo rojo al valor, se encuentran los agentes que capturaron y desarmaron a la banda de atracadores de los Cash que operaban en la provincia de Pontevedra y que a su vez lograron capturar en Portugal al fugado José Manuel Costas, cabecilla de la trama de Las 5 Jotas, el mayor fraude fiscal destapado en Galicia. El subinspector del grupo contra los delitos violentos se despide con este doblete y el premio a su actuación "singular y extraordinaria", pues tras 35 años ha pasado a un nuevo destino.

La comisaría entregó también una metopa a la empresa Hormigones Valle Miñor (por prestar al Tédax unas instalaciones en O Porriño para hacer prácticas), a Aldeas Infantiles y a Carrefour, por su gran colaboración en la defensa ciudadana.

La subdelegada del Gobierno, Maica Larriba, presidió el acto al que asistieron el obispo de Tui-Vigo, Luis Quinteiro; el presidente de la CEP, Jorge Cebreiros; el delegado de la Xunta, Ignacio López-Chaves; el juez decano, Germán Serrano; el fiscal jefe de Pontevedra, Juan Carlos Aladro ,y los concejales María José Caride y Ángel Rivas, además de numerosas autoridades civiles y militares.