La violencia de género no es una cuestión de "clases sociales". El "único riesgo" es "es ser mujer". Fue uno de los mensajes transmitidos ayer por la jueza de Vigo Paz Filgueira en las jornadas feministas "Logo do 8M, camiñamos". Celebradas en Barbadás (Ourense), incluyeron mesas de debates en las que, junto al maltrato, se abordaron los retos tras la histórica huelga de marzo, cómo luchar por la igualdad desde los ayuntamientos o el papel de las comunicadoras en el "impulso" del feminismo, mesa en la que estuvo representado el recién creado colectivo "Xornalistas Galegas". Poesía y conciertos completaron la jornada.

Filgueira, ahora titular de un juzgado de Familia tras años al frente del especializado en el de violencia sobre la mujer, se mostró crítica con que, un año después, el Pacto de Estado contra la Violencia de Género aún no entrase en vigor, calificando de "irrisorio" que solo un 10% de los fondos se destinen a los concellos, los más próximos a las víctimas. Considera que la violencia machista fue la "más consentida de la historia", ya que durante mucho tiempo no "interesó" que se conociera. Defensora de los juzgados especializados, puso el acento en las 166.000 denuncias por malos tratos en 2017 en España. Aunque "mejoraron" cosas, "queda mucho por hacer", dijo, animando a las víctimas a denunciar. "La denuncia es disuasoria", afirmó.