La Orquesta Sinfónica de Galicia (OSG) probó el Mar de Vigo la pasada temporada con un ciclo de dos conciertos. Este año da el gran paso y se lleva allí todos sus conciertos en la ciudad, que serán ocho, y crea su abono propio. Lo hace de la mano del Concello y su mayor auditorio. Su batuta titular, Dima Slobodeniouk cuenta que lo hacen por motivos de espacio y de acústica. Él solo se subirá una vez -el 31 de enero- al escenario vigués este curso, pero como director musical está detrás de toda su programación y que, en esta ocasión, cuenta que se caracteriza por una "combinación diversa de música maravillosa" de distintos países. Se estrena el jueves 11 de octubre con una "perfecta" combinación de música rusa y española.
--¿Por qué decidieron dar el paso y concentrar toda la temporada en el Mar de Vigo?
-Porque el Auditorio Mar de Vigo es más adecuado para el tamaño de la Sinfónica y por eso ofrece una mejor solución acústica.
-¿Tienen confianza en que el público les siga hasta allí?
-¡Por supuesto que tengo confianza en nuestro público! Ellos vienen a los conciertos para escuchar música, no para visitar el edificio. Y el Auditorio Mar de Vigo está a solo 1.400 metros del Teatro Afundación. Vigo es una hermosa ciudad a la orilla del mar. Creo que, junto con otras atracciones culturales, Mar de Vigo debería ser una especie de "tarjeta de visita" de la ciudad, representando la mezcla de naturaleza y cultura.
-¿Qué puede esperar el público vigués de esta temporada de la sinfónica en Vigo?
-Una combinación diversa de música maravillosa de España, Rusia, Alemania, Italia, Finlandia, Polonia, Australia, Francia. Siempre tratando de traer lo mejor que podemos ofrecer.
-La música rusa será la principal protagonista de la programación. Son sus raíces. ¿Qué supone para usted? ¿Es la temporada más personal?
-No, no diría más personal. Aunque nací en Rusia, soy una mezcla de muchas culturas diferentes. Cada temporada que planeamos tiene un centro de gravedad temático, que cambia cada vez.
-Como batuta, usted solo vendrá una vez a Vigo. Será en enero con piezas de Lyadov, Rachmáninov y Rodrigo. ¿Cómo combinan en el programa dos rusos y un español?
-¡La combinación es perfecta! ¡También encontrarás la mezcla de música rusa y española en el primer concierto de nuestra temporada!
--Ese primer concierto de la orquesta en Vigo será el 11 de octubre con Christian Vásquez. ¿Qué nos puede contar de este director?.
-Es un director de orquesta venezolano, un músico muy interesante que proviene del mismo sistema escolar que Gustavo Dudamel, El Sistema. ¡Su carrera se desarrolla muy rápido y somos muy afortunados de tenerlo con nosotros!
--¿Cómo describiría el programa de esta primera cita, con Chaikovski, Rimski-Korsakov, Márquez, Moncayo y Abreu?
-Es para mostrar que un concierto interesante no consiste en una obertura, un concierto y una sinfonía. Por cierto, Rimski Korsakov tiene una conexión con Galicia, pasó algunos años en Ferrol y tiene muchas influencias de la música española.
--En julio volvió a renovar con la OSG. ¿En qué momento está de su relación con ella y con Galicia?
-Bueno, yo diría que el momento es muy bueno, de ahí la renovación del contrato. Siento que nuestra colaboración produce muy buenos resultados y tenemos planes futuros de gran interés. Galicia ha sido la casa de mi familia ya por 4 años. Me siento feliz y muy privilegiado de poder vivir y trabajar aquí.
--A nivel personal, ¿cómo se presenta la temporada que comienza ahora? ¿Qué retos tiene por delante?
-Después de haber planeado la temporada, mi deber es entrar en contacto realmente con esas piezas, trabajar con la Sinfónica y transmitir mi interpretación de ellas para que podamos crear nuestra versión de las piezas que luego presentaremos al público de tal forma que nuestros conciertos se conviertan en una única experiencia para la gente en el auditorio. Aquí están unos "pocos" desafíos que veo para mí. Todo combinado con llevar una vida familiar normal y mi trabajo fuera de España, siento que no hay riesgo de aburrirme.
