La Audiencia viguesa acogerá la próxima semana un juicio contra un acusado de apropiarse de casi 100.000 euros que habían ingresado en su cuenta bancaria para cancelar un préstamo hipotecario que tenía como garantía un ático. Según la Fiscalía, el hombre no canceló dicho préstamo. Las primeras cuotas fueron abonadas, pero hubo un perjuicio de 93.000 euros que tuvo que ser abonado por un banco a otro para evitar la subasta del piso. El acusado afronta 2 años de cárcel, multa y devolver esta cuantía.