La construcción de la Vía Verde entre la estación ferroviaria de Urzáiz y Teis inicia la cuenta atrás. La junta de gobierno tiene previsto aprobar esta semana el proyecto definitivo de una senda de 3,6 kilómetros de longitud que incluye la actuación sobre 56.000 metros cuadrados, una superficie equivalente a ocho veces el tamaño del campo de césped de Balaídos. El proyecto está presupuestado en 1,4 millones de euros y su plazo de ejecución no debería superar los seis meses.

La actuación se pone en marcha meses después de que el gestor ferroviario Adif, dueño del suelo, le cediese al Concello el uso de la antigua vía para que asuma su reforma y su mantenimiento. Los vecinos de Teis, en particular, y los aficionados a la bicicleta en general demandaban desde hace años la necesidad de reconvertir esta vía en un espacio de esparcimiento ciudadano, una vez que el terreno estaba en desuso después de que entrase en funcionamiento el acceso a la terminal de Urzáiz mediante un túnel que atravesaba el barrio. Precisamente esa inutilización deterioró la zona, tomada por la maleza.

Los técnicos municipales consideran ahora que estos terrenos presentan "una serie de valores naturales, históricos y paisajísticos de interés", por lo que defiende su divulgación entre la ciudadanía. También aprecian que el itinerario previsto tiene "un elevado potencial turístico y económico", además de funcionar como lugar de ocio y práctica deportiva. Y sugieren en su informe la posibilidad de extender la línea verde hasta Redondela, competencia ésta de su gobierno municipal.

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Las principales características de un proyecto que entra en la recta final son las siguientes:

Carriles. Se habilitará uno para las bicicletas de tres metros de ancho. La calzada será de un hormigón de 15 centímetros de espesor y de color verde. Junto a ella se construirá una senda peatonal de jabre no arcilloso con un espesor de 15 centímetros. El carril peatonal estará unido al de la bici por una losa de hormigón y por el otro lateral con un bordillo. Los dos carriles se diseñan como una plataforma única.

Aparcamientos. El proyecto incluye la adecuación de parkings junto a la calle Coutadas, a ambos márgenes de la vía. El aparcamiento situado con la autopista también será objeto de una reforma, al igual que el acceso a la vía desde la calle San Lorenzo.

Accesos. Se acondicionarán conexiones entre la vía y las zonas anexas, en especial en el tramo que discurre paralelo a la calle Mestre Chané y en las calles Coutadas, rúa do Xuncal, camino de la Vía, Avenida de Galicia, etc.

Además para conectar la Vía Verde con el centro de la ciudad se realizará un acceso desde el mirador de Vía Norte, pasando por la calle Navarra, hasta llegar a la calle San Lourenzo en forma de pasarela metálica de 51 metros de longitud. Para rebajar la pendiente de esta infraestructura se acondicionará su entrada con una rampa de 20 metros. Y en la Avenida Buenos Aires también se creará una entrada a la vía verde con una pasarela metálica de 135 metros de longitud.

Áreas de descanso. Estarán dotadas de bancos, mesas, aparcabicis, fuentes de agua potable y plantaciones de árboles. Además la senda contará con juegos infantiles, aparatos biosaludables y un circuito deportivo para entrenamiento. Sobre el viaducto de Isaac Peral se instalará un solarium de hormigón con acabado de madera. Este espacio funcionaría, asimismo, como mirador sobre la ría.

Señalización. A lo largo del trayecto se colocarán señales verticales con información ecológica, cultural, del trazado por el que discurre la vía y de seguridad.

Demoliciones. Se derribarán muros de hormigón y mampostería para abrir conexiones entre la vía y los espacios vecinos, en especial en las calles Mestre Chané, Coutadas rúa do Xuncal, Avenida Galicia o Párroco don Serafín.