Arriva es "optimista" sobre el futuro de la línea ferroviaria A Coruña-Oporto, un servicio que —al solaparse con parte del que presta ahora Renfe— debe recibir antes el visto bueno de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). El CEO de Arriva en España, Juan Ignacio García de Miguel, explicó esta mañana que la metodología perfilada por el organismo regulador les lleva a pensar que aprobará su propuesta en un mes o mes y medio. García de Miguel destacó las ventajas que tendría para el corredor la puesta en marcha del nuevo tren A Coruña-Oporto, ya que "incrementará" el uso del corredor. "No estamos aquí para coger la demanda ferroviaria existente, sino para incrementarla", recalcó.

El directivo de Arriva en España visitó hoy Vigo para entrevistarse con el secretario general del Eixo Atlántico, Xoan Vázquez Mao. Tras la reunión García de Miguel detalló las características del servicio futuro ferroviario, que dispondrá de cuatro frecuencias diarias y recorrerá el eje entre A Coruña y Oporto con paradas intermedias en Santiago, Pontevedra, Vigo, Valença y Nine. En una siguiente fase la operadora privada valora incluir también Viana do Castelo. El responsable de Arriva recordó que la fecha prevista para la puesta en marcha del servicio es junio de 2019, aunque precisó que el calendario dependerá en gran parte de los plazos de los permisos.

Durante la reunión se abordó también el estado de la infraestructura ferroviaria entre A Coruña y Vigo. Para continuar rumbo a Oporto, el tren de Arriva circulará por el trazado que llega a la estación de Guixar. Desde el Eixo se apunta sin embargo que, aunque la mayor parte de la línea gallega está ya electrificada, lo que permite alcanzar velocidades altas, el tramo de 8 kilómetros entre Arcade y Redondela sigue aún sin modernizar. En una situación similar se encuentra el Tui-Guillarei, aunque ya existe un compromiso por parte del Gobierno para electrificar ese trecho. Esas circunstancias elevarán ligeramente el tiempo de viaje previsto en principio por Arriva, que se situaría finalmente en cerca de tres horas.

El Eixo Atlántico recalcó también la importancia de la salida sur, hasta Lisboa, e insistió en que el interés de Arriva en el corredor ferroviario Galicia-Portugal demuestra su potencial.