El lúgubre aparcamiento de Plaza de Portugal construido en el año 1972 reabre después de casi tres años sin actividad transformado en un moderno recinto con nuevos accesos, más luz, indicadores lumínicos de ocupación y una escalera mecánica anexa para facilitar el ascenso hasta la plaza de la cubierta con el mismo nombre. Empark está a punto de concluir la reforma presupuestada en 1.334.789 euros y trabajaba con la fecha del 28 de septiembre para retomar su actividad aunque finalmente será durante la primera semana de octubre. Esa es la fecha que se baraja para concluir los últimos remates en el exterior tras completar ya el grueso de la nueva ventilación, las protecciones contra incendios y la construcción de ascensores.

El subterráneo reabrirá con un total de 193 plazas y una reserva de 64 para residentes como principal novedad con el objetivo de paliar la escasez de espacio en la vía pública en el entorno de Urzáiz y Churruca. Esta condición figuraba en los pliegos publicados por el Concello cuando decidió cerrar las instalaciones en diciembre de 2015 aprovechando el final de la antigua concesión. El proceso de adjudicación ha sido complejo y sufrido varios retrasos debido a la presentación de recursos por parte de las adjudicatarias y un relevo en la firma seleccionada entre la primera y la segunda clasificación de ofertas.

Finalmente será Empark, empresa que gestiona los parkings de 18 aeropuertos, incluido el de Vigo, la que se hará cargo del contrato por un periodo de 30 años y una oferta que fija el precio por minuto en 0,0276 céntimos. El abono mensual de turismos asciende a 94,42 euros a expensas de que pueda realizarse alguna actualización por el tiempo transcurrido desde que se admitió su propuesta económica. En los pliegos el gobierno local estima que ingresará durante las próximas tres décadas alrededor de 113.000 euros anuales en concepto de canon y el pago de los tributos municipales de IBI, IAE y basura del recinto.

La concesionaria incrementó la inversión destinada a modernizar las instalaciones en 200.000 euros incluyendo como principal novedad una escalera mecánica desde Uruguay hasta la Plaza de Portugal con una cubierta metálica en rojo muy similar a la primera instalada en II República. Esta fue una de las mejoras introducidas en el proyecto por la Concejalía de Transportes la pasada primavera.

Tras casi tres años de espera, es cuestión de días que concluya la reforma integral del interior y se dote al exterior de una nueva imagen ya que los responsables contactaron con un artista urbano para realizar un mural que dé vida a las paredes laterales. Por dentro apenas queda nada del antiguo aparcamiento, con pavimento y paredes renovadas, colores claros, indicadores luminosos sobre cada plaza, ascensores de los que antes carecía y cámaras de vigilancia en la zona de la escalera. Tras cuatro meses de trabajos, en los próximos días el parking reabrirá sus puertas.